El médico infectólogo Jorge Panameño advierte con mucha preocupación el hecho de que las familias que viven en casas pequeñas, hacinadas, como es común en el país, tendrán dificultad cuando uno de sus miembros sea sospechoso de tener la viruela del mono y se le indique cuarentena, o cuando esté confirmado y requiera aislamiento para evitar más contagios.
El ministro Francisco Alabí expone que una persona que a partir de mostrar síntomas sea sospechosa de tener viruela del mono, o que haya sido diagnosticada con la enfermedad debe estar aislado, sin contacto con su familiares y amigos durante 21 días.
No obstante, Panameño, quien al igual que Alabí han señalado que no se espera una carga de pacientes, una situación explosiva de casos, como ocurrió con el covid-19, es del criterio que lo recomendable es que el aislamiento se produzca durante un mes, a partir del primer día que le comenzaron los síntomas porque en ese periodo será transmisor, considerando que hay personas que llegan a tener 30 días y aún están con síntomas y son infectantes.
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El especialista advierte que el paciente y la familia deben guardar una serie de cuidados para evitar contagios, entre ellas lavar aparte la ropa y utensilios que utiliza el enfermo, entre otras, pero la cuarentena y el aislamiento en un cuarto son claves.
“Conociendo las condiciones socioeconómicas de la población habrá gente que no reúna las condiciones para hacerlo (en casa). Ellos deberían ser trasladados a instalaciones apropiadas que el Estado debería de disponer, (y sobre las) que no hemos sabido”, detalló.
El infectólogo expone que, de hecho, el sistema de salud ya debería tener definido a donde llevar a pacientes que no puedan aislarse en su casa pues se ha tenido el tiempo suficiente para hacerlo a fin de prevenir contagios intrafamiliares.
Sostiene que se ha conocido que Salud ha dado lineamientos para proteger al personal de salud, pero también comenta que no se ha definido cómo se procederá para los pacientes que habitan en estas circunstancias, cuando hay cálculos que hablan de que apenas el 10 % de los que se infectan van a requerir hospitalización. Eso significa que el 90 % iría a su domicilio y eso va a generar alguna situación complicada para muchas familias.
Panameño subraya que no se trata solo de mandar al paciente a su casa pues es de tener en cuenta a quienes viven con él en una unidad habitacional de dos ambientes, con una sala y un solo baño.
“En Estados Unidos eso ha causado esa explosión inmensa, hay días de miles de casos en toda la nación, por ese tema del aislamiento. Ya empezaron a ver eso y van cambiando normas, cosas, habilitando instalaciones”, explica.
En ese contexto, el doctor Panameño plantea que contar con sitios de aislamiento favorecería no solo a familias salvadoreñas sino también a turistas que mientras estén de visita en el país sean diagnosticados con viruela del mono, teniendo en cuenta que los hoteles no estarían en disponibilidad de atenderles en esa circunstancia.