El exmagistrado de la Sala de lo Constitucional Sidney Blanco criticó a los 10 restantes magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que no fueron destituidos por la bancada legislativa del presidente Nayib Bukele hace un año por su inamovilidad ese día.
Blanco afirma que los miembros de la CSJ podían no reconocer a los magistrados que la Asamblea Legislativa impuso ese día en lugar de los magistrados que terminaban su mandato en 2027.
“Los 10 restantes magistrados en lugar de haber actuado como se los imponía el deber de no reconocer estos usurpadores obedientemente acudieron al llamado a formar el pleno. Es vergonzoso el papel que han desarrollado estos magistrados”, dijo Blanco en un foro para analizar ese día realizado en la Universidad Centromericana José Simeón Cañas (UCA).
Ese día, la bancada de Nuevas Ideas destituyó a Armando Pineda, Carlos Sergio Avilés, Carlos Sánchez, Marina de Torrento y Aldo Cáder e impuso a Luis Javier Suárez, Héctor Naúm García, José Ángel Pérez, Elsy Dueñas y Óscar López Jerez.
A juicio de Blanco, el resto de los magistrados no debió reconocer estos nombramientos que no fueron apegados a derecho, afirmó, pues las normativas les daban margen de maniobra para detener una acción a su juicio inconstitucional.
“En primer lugar no reconocerlos. En segundo, abocarse a los magistrados legítimos para formar pleno dentro o fuera de la Corte, pero esa era la Corte legítimamente nombrada. La ley faculta que con 8 magistrados se pueden tomar decisiones”, explicó el exmagistrado de período 2009-2018.
El resto de los magistrados a los que se refiere Sidney Blanco son Dafne Sánchez, Sandra Luz Chicas, Miguel Flores Durel, Enrique Portillo Peña, Leonardo Ramírez, Roberto Carlos Calderón, Sergio Luis Rivera, José Ernesto Clímaco, Paula Patricia Velásquez y David Marroquín.
“No solo se comportaron de manera desleal, sino que a partir de ahí han nombrado jueces de paz y de primera instancia que no ha seguido los procedimientos establecidos por la Constitución”, concluyó el exmagistrado.