Andrés Espinoza fue gerente de mercados en San Salvador y participó en administraciones municipales desde finales de los 90s. Como experto en el área, pone en la mesa una posible opción para las miles de personas que tienen ventas ambulantes, que han sido desalojadas de zonas de San Salvador, en especial en el Centro Histórico.
Para poner un contexto, Espinoza describe que “el 90% de la gente que vende en la calle no es de San Salvador. El 60% de ese 90% tiene un origen campesino. ¿Por qué está vendiendo en la calle? Porque intentó irse para el norte y no pudo. La única alternativa es quedarse en cinturones de miseria en las ciudades. Muchos se hicieron delincuentes, gracias a Dios la inmensa mayoría se quedó en la informalidad”.
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Ante esa población de origen campesino, que se ha quedado sin opciones ante los desalojos por parte de la administración de Mario Durán, Espinoza pregunta: “¿cuánta de esa gente quisiera regresar a su lugar de origen, para dejar de vivir en la miseria, como vive aquí? ¿Por qué no se regresa? Probablemente tiene su pedacito de tierra en su cantón, en su caserío… ¿Por qué no vuelve? Porque ahí no resuelve su problemática económica. ¿Qué hacer? Averiguar quiénes se quieren regresar. Uno que movás y tenga éxito, lo va a seguir otro, y luego otro, y otro. Pero, ¿cómo hacés que tenga éxito? reactivás la agricultura”.
Espinoza plantea un esfuerzo en conjunto, que él denomina “Plan Retorno”, liderado por San Salvador Centro y que involucre a municipalidades del interior del país, para que esa población campesina pueda volver a la producción de la tierra pero en mejores condiciones y con posibilidades de tener éxito como agricultores, en sus cantones y caseríos de origen.
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“Lo único que va a salvar la economía de este país es la reactivación desde la base, desde el caserío, desde el cantón”, asegura Espinoza, quien remarca que para garantizar el éxito de este plan, se puede ocupar una materia prima que, desde esta óptica, no es un problema sino una ayuda a la solución: la basura que proviene de los mercados capitalinos.
“Solo el sistema de mercados de San Salvador produce 90 toneladas diarias de basura, de las cuales el 90% es orgánica. Si le das un mínimo tratamiento, lo convertís en un fertilizante de alta calidad. Tengo estudios que con ese sistema producís (cosechas agrícolas) hasta cuatro veces en el año, que hizo la Universidad de Monterrey”, ejemplifica, al tiempo que asegura que la clave es conectar este fertilizante que provenga de los mercados con la población agricultora que se sume al Plan Retorno.
Que San Salvador Centro entregue este fertilizante y abono sería mucho más barato y conveniente para quienes decidan apostarle a la agricultura en el regreso a sus lugares de origen, pues “para poder producir, los insumos vienen del exterior, son carísimos y son químicos”.