La mañana de este domingo, Sonia Sánchez, de 49 años, recorría las calles del centro de San Salvador con un rimero de periódicos en las manos. Se dedica a la venta de ellos y mientras estaba en su jornada, un grupo de familiares de detenidos por el régimen de excepción que se encontraban afuera de catedral, llamaron su atención. Se acercó al hombre que tenía el megáfono y luego de una explicación, este le prestó el micrófono.
"Yo solo quisiera ver a mi hijo aunque sea unos cinco minutos, solo eso pido. Me lo capturaron y él trabaja, no tiene tatuajes, es completamente civil, es técnico en computación y trabaja", dice Sonia sollozando.
El hijo de Sonia es William Eduardo Martínez Sánchez, de 22 años. William fue capturado hace exactamente tres meses, un sábado 25 de junio, bajo una tormenta. "Él no pasaba en la casa, solo trabajando vivía", dice la madre.
Sonia y su hijo viven en la Colonia Motreal, en el municipio de Mejicanos, en San Salvador. La presencia de pandillas es reconocida por la vendedora. "Yo no soy amiga de esas personas (pandilleros). No se niega que hay delincuentes, no se niega que hicieron daño. Pero, ¿y la gente civil? Como vivimos en zonas conflictivas, eso nos ha afectado tremendamente", explica.
Para Sonia la captura de su hijo es injusta. Ella defiende la inocencia de su hijo asegurando que tenía un trabajo formal en una empresa de construcción y que creció dentro de una iglesia Adventista donde ella se congrega. Sin embargo, cree que el vivir en una zona considerada como "roja" les ha afectado al punto de ser vistos como pandilleros, incluso asegura que agentes policiales ya la trataron como perteneciente a esos grupos.
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"Nosotros hemos sido víctimas de las pandillas y ahora no solo lo somos de ellos, sino de... de la policía, del gobierno, qué sé yo", dice madre de detenido. El nieto de Sonia vive con su nuera y tiene un año de nacido. Ella teme que su hijo crezca sin su padre y reprocha que la ley Crecer con cariño no tendrá ningún beneficio en su familia porque si descendiente crecerá sin conocer a su padre.