María Guadalupe Valiente, de 54 años, trabajaba vendiendo zapatos y camisas deportivas en el pasaje Montalvo, ubicado en el Centro Histórico de San Salvador, pero fue desalojada en agosto del año 2022. Desde entonces ella no ha encontrado un trabajo estable.
María, al quedar desempleada y sin un puesto donde vender, decidió invertir en la compra de biblias y forros para venderlas en alguna zona que lograra ubicarse sin llegar a causar molestias. Ella explica que ha estado vendiendo cerca de un centro comercial en San Salvador, pero que desde hace tres meses no ha logrado continuar con su comercio debido a que también fue desalojada del lugar por la alcaldía de Soyapango.
Debido a esto, ella ha tomado la decisión de ir de un sitio a otro preguntando si necesitan empleados. “Yo quisiera trabajar en algún restaurante. Me ha gustado la atención al cliente”, comentó María.
Ella recientemente se acercó a la feria de empleo en la Cámara Salvadoreña de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL) para buscar algún tipo de trabajo en hoteles, restaurantes o algún tipo de sitio donde involucre la atención al cliente, ya que ella explica que es una habilidad que se le da bastante bien debido a su experiencia de años en el centro histórico.
Su edad la llegó a desanimar en un momento porque la mayoría de los sitios buscan personas jóvenes y con buena presentación, pero ella no pierde la esperanza de que alguna de las empresas a los distintos lugares que les ha presentado su curriculum le llamen.
María Valiente mencionó que le agradece a Dios que no está totalmente desamparada, ya que sus hijos, a quienes crio con las ganancias que lograba en la venta informal, ahora cuidan de ella, pero que ella busca un empleo para sentirse independiente económicamente y útil para la sociedad.
Como ella, llegaron personas de distintas edades a la feria de empleo en CAMARASAL en busca de una oportunidad. Algunas comentaron que era la primera vez que llegaban a una feria de ese tipo, pero para algunas ya era la segunda o tercera vez.
Sin embargo, varias personas comentaron que llevan alrededor de un año en búsqueda de un empleo formal, como el caso de Gabriela Alejandra, de 24 años, quien ya está graduada de sus estudios profesionales, pero lleva un año desempleada. Otros, como Francisco Sandoval, comentaron contar con un trabajo, pero que la exigencia del día a día les pide buscar mejores oportunidades.