Los municipios de Tecapán y Santiago de María se encuentran de luto tras el fallecimiento de José Guadalupe Ibarra Guzmán conocido popularmente como “don Lupe”, un hombre que hasta sus 107 años se mantuvo activamente trabajando para su subsistencia vendiendo vigésimos de lotería.
Don Guadalupe viajaba a diario desde Tecapán hacia la zona comercial del municipio de Santiago de María, pese a la dificultad por sus años, siempre se le veía ofreciendo los billetes de lotería.
Para quienes le conocieron fue una persona ejemplar, humilde de corazón lo que le llevó a ganarse el cariño de las personas por el amor y dedicación a su trabajo, debido a que al preguntarle el por qué a su edad seguía trabajando respondía “si no trabajo me enfermo”.
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El Diario de Hoy realizó en diciembre 2021 un reportaje a Ibarra Guzmán, por sus 105 años.
Sin embargo en su Documento Único de Identidad (DUI) indicaba que nació el 17/12/1924 y para entonces tendría 96 años.
Sin embargo, él aseguró que su nacimiento fue en 1915.
“Debido a un terremoto, la alcaldía de San Buenaventura perdió todos los documento, después cuando fui a sacar el DUI me cambiaron la fecha de nacimiento, me quitaron varios años, fui varias veces hasta que le pregunte a un amigo policía y me dijo que así lo dejara que más era lo que iba a gastar”, explicó don Lupe, durante la entrevista de ese año .
Ibarra viajaba de lunes a sábado viaja hasta Santiago de María para vender los billetes de lotería.
Para él trabajar representa las ganas de vivir por ello ni el confinamiento y el deceso de tres compañeros vendedores de ese municipio a causa del COVID-19 lo detuvo.
“Por la voluntad de Dios la hemos pasado bien, no me entró la enfermedad solo gripe ando pero estoy tomando pastillas que me regala la niña Magda de la farmacia, ya voy a estar bien primero Dios”, dijo en esa ocasión, cuando además aseguró que no padecía de ninguna enfermedad y que en su vida solo fue al hospital en tres ocasiones
Ibarra Guzmán dijo que el secreto de su buena salud era el trabajo. Narró que a los 7 años inició con el trabajo en el campo y que por mucho tiempo trabajo en Caminos de El Salvador, también lo hizo como vendedor de periódico y luego vendedor de billetes de lotería. También agregó que comía de todo, no se bañaba si tenía “catarro” y no se preocupaba por nada.