Rocio Cárcamo de 24 años, una abogada que está haciendo las prácticas en la semana en el Juzgado de lo Civil en San Marcos. Ella comenta que se sometió al examen del Centro de Prácticas de la Corte Suprema de Justicia y fue aceptada por el Órgano Judicial.
Y con esta práctica en el juzgado le va a permitir a Rocío, realizar a futuro el trámite en la CSJ para la acreditación de carnet de abogada de la República. Cuando llega al juzgado de lo Civil le ven las manos manchadas de pintura a Rocío, le preguntan, ¿Has estado trabajando? Ella dice que sí, que ha estado pintando carros el fin de semana.
Rocío, comenta que cuando ella estaba estudiando la carrera de Licenciatura Ciencias Jurídicas en la Universidad Luterana Salvadoreña siempre ha trabajado con su papá en el enderezado y pintura de carros.
El hecho de trabajar en el taller de pintura pudo lograr culminar la carrera de Ciencias Jurídicas en 5 años con un cum de 9.3 y la especialización en Derecho Administrativo que duró medio año para poder graduarse en diciembre de 2022. Ella recuerda a sus abuelos que la motivaron para poder aprender el oficio y continuar sus estudios universitarios.
Además, ella comenzó a trabajar en el taller de lleno a los 18 años cuando terminó su bachillerato General en el Instituto Nacional General Manuel Arce. Y cuando inició sus estudios universitarios inscribió las materias a partir de las 4:00 pm para que le quedara libre por la mañana para trabajar en el enderezado y pintura.
Rocío, comentó que en la universidad, los catedráticos, le preguntaban porque ella traía las manos manchadas de pintura. Ella le decía: “le ayudaba en el trabajo a mi papá” en el taller de enderezado y pintura. Y los licenciados admiraban a Rocío porque siempre la veían con las manos manchadas y no se avergonzaba.
Su padre, Carlos, le enseñó a dar los primeros pasos a Rocío a los 8 años en el oficio de pintar carros. Cuando la llevaba a hacer trabajos a domicilios en Mejicanos, Cuscatancingo, La Cima y otros lugares.
Rocío, cuenta la anécdota cuando pintó el primer carro Toyota Starlet que lo dejó mal pintado, pero su padre la motivo que así se aprendía a hacer las cosas cometiendo errores.
Ella comenta que tuvo solamente dos muñecas y le pedía a su mamá que le comprara carros de juguetes. Y su carrera que había soñado estudiar era: Técnica de Mantenimiento Aeronáutico, pero era una carrera muy cara, no la podía pagar su familia y presentaron otras opciones entre ellas Ciencias Jurídicas.
Rocio, motiva a los jóvenes a no poner límites para no estudiar y trabajar. Se encierran que no lo pueden hacer. No es fácil hacer las dos cosas pero tiene un grado de complicación y mayor esfuerzo. Siempre que hay que hacerlo, comenta.