Una nueva iniciativa para prevenir la violencia y promover la inclusión en los jóvenes salvadoreños fue presentada este jueves 21 de noviembre por la Unión Europea con el apoyo del Ministerio de Educación.
El Proyecto Augustine, surge para contrarrestar los cambios sociales y económicos a raíz de la pandemia de COVID-19, contribuyendo al desarrollo de políticas educativas que faciliten las oportunidades de inclusión para niñas, niños y adolescentes del país.
“Apuntamos a trabajar en prevención de violencia en particular en las escuelas, vamos a tener 100,000 jóvenes beneficiarios y más 5,000 profesores o gente del sistema educativo para apoyarnos”, explicó el embajador de la Unión Europea en El Salvador, François Roudié.
El proyecto será implementado en escuelas seleccionadas a nivel nacional, a través de estrategias en línea con “Mi Nueva Escuela”, un plan educativo desarrollado por el Gobierno de El Salvador.
Además, tendrá una inversión de 17.7 millones de euros y un cofinanciamiento de 1 millón de euros adicionales por entidades socias.
“Este proyecto busca utilizar la tecnología para el aprendizaje, para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, para que tengan habilidades del siglo XXI y para que tengan también acceso al mercado laboral en el futuro”, enfatiza Victoria Colamarco, representante de UNICEF en El Salvador.
Las estrategias educativas serán implementadas con la colaboración de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y Expertise France, una agencia pública francesa encargada de diseñar y ejecutar proyectos de cooperación técnica internacional.
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Las instituciones que impulsan este proyecto esperan que los jóvenes beneficiados desarrollen habilidades como resolución positiva de conflictos, convivencia pacífica, participación ciudadana y apreciación por la cultura, además de fortalecer el bienestar psicológico y emocional de los estudiantes.
Para Romina Kasman, encargada de Educación en la UNESCO, este tipo de proyectos son importantes para fortalecer la integración y cohesión social en los jóvenes.
“Estos son jóvenes que no solo están dentro de la escuela, están dentro de sus comunidades, son jóvenes que van a ser ciudadanos y ciudadanas que contribuyen con la construcción cotidiana de la cultura de paz. El proyecto va a favorecer oportunidades para que sean ciudadanos productivos a nivel económico ”, asegura.
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El nombre del proyecto, “Agustine”, es en honor a Agustine Charvin, una mujer educadora de origen francés que fundó el Colegio Normal de Señoritas en El Salvador en 1879. Con su trabajo, facilitó el acceso a educación superior para las mujeres del país y promovió la equidad.
Este no es el único proyecto que desarrolla la Unión Europea en el país, François Roudié explicó que tienen varios proyectos millonarios que se desarrollan de forma simultánea y buscan promover el desarrollo social.