¿Cuánto paga usted por la recolección de desechos sólidos en su colonia?, ¿Es mucho, es poco?, ¿Es eficiente? Pues la cantidad que paga apunta a ser mayor desde el 1 de mayo de 2024, cuando asuman los nuevos concejos municipales de la también nueva división política del país.
A esa conclusión llegaron tres especialistas en municipalismo consultados por El Diario de Hoy: Simón Paz, exalcalde de Mejicanos y actual concejal del municipio por el FMLN; Andrés Espinoza, funcionario municipal en la Alcaldía de San Salvador durante cuatro gestiones con distintos partidos políticos, desde los tiempos del alcalde Héctor Silva (QEPD) e incluida la etapa de Nayib Bukele; y Marco Antonio Funes, exalcalde de Olocuilta por GANA y PCN, también expresidente de COMURES.
En la actualidad, cada uno de los 262 municipios del país tienen sus propias tasas e impuestos municipales, que su población paga por los servicios que le presta la alcaldía, como recolección de desechos sólidos, alumbrado público, rastros, extensión de partidas, etc. Pero, según los tres especialistas consultados, al integrarse como distritos 218 de esos 262 municipios, se dará un ajuste en los pagos que se exija a la población.
“Por supuesto, va a tener que hacerse algún ajuste”, dijo Funes, quien advirtió que “obligadamente habrá municipalidades donde la población va a protestar, porque van a perder esas tasas que algunos municipios las subsidiaban, como partidas de nacimiento, equiparamiento de manejo de desechos sólidos, etcétera.
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Van a tener que unificar criterios (en los municipios que pasen a ser distritos) y eso va a generar malestar y protestas en aquellas municipalidades que sufran ese tipo de modificaciones.
Para Espinoza, existe el riesgo latente de que “si ya antes era difícil cobrar las tasas, hoy que desde la centralidad van a quedar más lejos muchas poblaciones, va a ser todavía, logísticamente, más difícil. Ojalá que esto no sea una puerta para que la población se agarre de esto y deje de pagar las tasas. La gente, si tiene oportunidad de no pagarlo, pues no lo va a pagar”.
Si la recolección de fondos a través de las tasas e impuestos se ve impactada, difícilmente se cumplirá lo dicho por el presidente Nayib Bukele en su discurso a la nación del 1 de junio, cuando dijo que la reducción de municipios a solo 44 tenía como objetivo el impulso económico en los nuevos territorios.
“En la precaria economía del ciudadano, probablemente las tasas sean sacrificadas. Y si no viene un proyecto de reinyección financiera de parte del Estado, entonces cada municipio se va a ver con todavía más dificultades. ¿Cómo se van a unificar las tasas? En cada departamento, en cada municipio, se cobran diferentes tasas. Por ejemplo, las de publicidad: en San Salvador hay unas tasas, y hay cierto tipo de muebles que no existen en Polorós, por ejemplo”, analizó Espinoza.
Advirtió Funes que “está la integración de todas las tasas que tienen que hacer, que la ley permite que haya principio de igualdad y de equidad. En este caso, va a ser un dolor de cabeza para todos los alcaldes que ganen, para poder integrar esas tarifas en los municipios”.
También señaló el exalcalde de Olocuilta que lo expresado por el gobernante Bukele, en el sentido de que garantizó que las tasas e impuestos no subirían, contradice “la autonomía municipal. Los municipios están obligados a equiparar los precios y valores que tienen sus servicios” y eso es lo que se avecina, cuando haya 44 municipios en el país, donde las poblaciones de las localidades que pasan a ser distritos, verán que suben los montos que deberán pagar a la nueva alcaldía “macro”.
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Para Simón Paz, “cuando vemos el tema del desarrollo del municipio, tiene que buscarse la forma de hacer llegar fondos a ese municipio o distrito. Porque San Salvador tiene sus propias tasas e impuestos, que no son iguales a los de Ayutuxtepeque, o Cuscatancingo, etc. Pero lo que recauda San Salvador es para invertirlo en San Salvador, porque la gente paga sus tasas e impuestos para verlo revertido en obras en su municipio. Ahí vamos a tener un problema. La gente en Mejicanos va a pedir sus obras”, describió.
El dirigente efemelenista, quien evalúa lanzarse como candidato por el nuevo municipio de San Salvador Centro (que incluirá Mejicanos, Cuscatancingo, Ayutuxtepeque, Ciudad Delgado y San Salvador), subrayó que si bien por ahora no habrá un aumento en las tasas e impuestos en cada alcaldía, esta realidad podrá cambiar cuando tomen control los nuevos concejos municipales en 2024.
“En la ley establece que (pagos de impuestos y tasas) no se van a modificar, por el momento. Pero queda la posibilidad de hacerlo más adelante, de acuerdo a la conveniencia o la necesidad. San Salvador no va a rebajar las tasas e impuestos. Porque ya hay un presupuesto. ¿Qué hará con los otros municipios? Tal vez no ponerlas al nivel de San Salvador, pero sí irlas equiparando en la medida de las posibilidades. ¿Quién va a sufrir los embates de eso? El pueblo”, valoró.
Llevar a que poblaciones con recursos limitados terminen pagando lo mismo que urbes más desarrolladas, impactará en el bolsillo de las comunidades más empobrecidas, a juicio de Paz.
“En los municipios, hay una diversidad de personas. Unos pueden ser catalogados como clase media, porque tienen su empleo, ciertos recursos, su carrito que lo están pagando, su televisor, su refrigeradora, tienen energía eléctrica, tienen agua. Pero vamos a Mejicanos a la zona de San Roque, o Chancala: ahí no hay ni el servicio vital, que es el agua. Esa gente, ¿cómo la va a equiparar (en el cobro)? Me podrán decir que va a haber diferenciación de tasas e impuestos, pero al final va a haber un aumento. Eso es lo que la gente está pensando” y por eso hay un amplio rechazo a esta unificación de municipios, según razonó Paz.
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En la misma dirección, Funes comentó que “en las municipalidades más grandes, las más productivas, la gente va a protestar que sus recursos se vayan a los sectores más vulnerables. Ahí depende de que haya una institucionalidad fuerte” para realmente dirigir los fondos a las localidades que más lo necesiten.
Este panorama generará malestar en la población, vaticinó el exalcalde de Mejicanos.
Para Paz, “la idiosincrasia de nuestro pueblo es, ‘yo me sacrifico para pagar mis tasas e impuestos, pero no que se vayan para otro lado’. En estos cambios bruscos, el que menos tendría que salir sacrificado es el pueblo. Con esto no digo que en el día mañana, a ver de aquí a cuántos años, esto vaya a empezar a funcionar. Pero, en esa etapa de transición, que no sabemos cuánto tiempo va a ser, el perjudicado va a ser el pueblo”.
Por eso es que el ahora concejal de Mejicanos pronosticó que, “después que pase el ejercicio electoral, cuando esto empiece a verse en una práctica concreta, y empiece el pueblo a exigir, van a tener que haber reformas. Porque lo que han hecho es juntar a los municipios y los metemos en San Salvador Centro, vaya usted a ver cómo los atiende. La ley no indica que hay que crear reglamentos, etc. En los distritos tiene que haber algo de autonomía, controlada, porque si no, habrá consecuencias. El periodo de transición no será de un mes o dos meses”.