El Fondo de Población de Naciones Unidas realiza por segundo año consecutivo el Festival Llegar a cero, que busca concienciar a niños y adolescentes sobre los impactos del embarazo a temprana edad. Se realizará durante una semana; inició el pasado miércoles en el distrito de Tacuba, en Ahuachapán Centro, y finalizará el 5 de septiembre, en San Salvador.
San Francisco Menéndez, Acajutla, Juayúa, Sonsonate, La Libertad, Opico, Zacamil, Tecoluca, San Miguel y Conchagua, son algunos de los distritos donde se desarrollará el festival, que incluye el denominado "Bus de los sueños". En este se proyectan videos para que los jóvenes tomen conciencia sobre la prevención.
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La iniciativa Llegar a cero es impulsada por el UNFPA en colaboración con instituciones de gobierno, organizaciones sociales, cooperantes, universidades, empresas y adolescentes y jóvenes, entre otros. Es un espacio en el que se mostrarán los avances en la reducción del embarazo en niñas y adolescentes, así como nuevas instancias aliadas que se han sumado a los esfuerzos. Tendrá actividades lúdicas y deportivas, espacios informativos y educativos, para toda la población, en especial adolescentes y jóvenes.
Ana (nombre cambiado), de 16 años, estudia noveno grado en una de las instituciones educativas de Tacuba. Reconoció que las niñas y adolescentes deben de analizar, primero, sobre sus estudios y evitar embarazos a temprana edad "porque tienen que pensar en su futuro. Mi consejo es que se deben de cuidar porque somos jóvenes que tenemos metas".
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La encargada de la unidad de la mujer del distrito de Tacuba, Verónica Jiménez, señaló que el trabajo de prevención ya no sólo es con las niñas y las adolescentes; sino que han sumado a varones del municipio. Son 150 jóvenes los que aprenden sobre salud sexual reproductiva, habilidades para la vida y educación en derechos, entre otros temas.
El representante auxiliar de UNFPA, Mario Iraheta, señaló que la iniciativa Llegar a cero tiene la finalidad de hacer un llamado a todos los actores para reducir los embarazos en niñas y adolescentes. La entidad es de la idea de que todas las personas, organizaciones y entidades gubernamentales, pueden ayudar para lograr el objetivo de tener cero embarazos de niñas y adolescentes.
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Iraheta señaló que las mujeres que pasan por la experiencia del embarazo a temprana edad implica una reducción en el avance de su proyecto educativo porque al tener un hijo, debe de dedicarse a su cuidado. Esto genera que dedique menos tiempo a la escuela y, por lo tanto, tendrá un menor grado académico; además, no contará con un empleo mejor remunerado. Lo que hace que exista un impacto económico en sus vidas y la de sus hijos.
"También hay otro impacto económico que supone en el Estado porque dejan de producir formalmente, cuando se reducen las posibilidades de insertarse al mercado laboral formal, porque no tienen bachillerato entonces se dedican al comercio informal. El comercio informal no tributa y por lo tanto el Estado no tiene ciudadanas que puedan contribuir tributando a las arcas del Estado. Además que el Estado debe de incurrir en gastos de atención médica en la atención del parto y en todo lo referido prenatal y postnatal y, además, en términos de complicaciones", dijo Iraheta.