Una mujer grita desde las escaleras de la Biblioteca: “¡Se han metido! ¡Han invadido la universidad! ¡Allá viene una tanqueta! ¡Vámonos!”. Con una dramatización de ese momento inicia “La toma”, un video documental que rememora y pone en contexto los hechos ocurridos dentro de la Universidad de El Salvador, en lo que se recuerda como la intervención militar de la UES, ocurrida el 19 de julio de 1972. El hecho fue bautizado por Víctor Valle como un “zarpazo de lesa humanidad” y conmemorado el pasado 19 de julio con la presencia de algunos testigos de lo ocurrido aquel día.
En el avance del documental, María Isabel Flores, del servicio social de la Facultad de Medicina, recuerda: “Cuando oímos, fue el tronar de las balas. Nos refugiamos aquí, nos cubrimos bajo los archivos que estaban. (…) Aquí se escondieron, unos nos fuimos para el sótano. Ya nos sacaron ya tarde y nosotros queríamos salir pero cuando íbamos a meternos a los vehículos, porque vino la Cruz Roja a evacuarnos, nos regresábamos porque seguían las balas, entraban tanquetas… Los helicópteros sobrevolaban a la altura del amate”.
En el mismo documental, da su testimonio el doctor Eduardo Badía Serra, exsecretario de Asuntos Académicos de la UES y rector de la UES en 1979. Él recuerda que un “abogado amigo” les advirtió que la universidad iba a ser tomada, pero no sabía cuándo.
Portada de El Diario de Hoy publicada el 20 de julio de 1972, que dio cuenta de los hechos.
El actual rector de la UES, Roger Armando Arias Alvarado, se refirió a “la toma” de 1972 como una “invasión”. Durante la mañana del 19 de julio, antes del acto conmemorativo, se develó la estatua del doctor Rafael Menjívar Larín, quien era el rector de la UES cuando el Ejército entró en el campus. Arias recordó que Menjívar Larín fue destituido por los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial.
“Luego lo subieron en un avión y lo fueron a tirar a Nicaragua (…) Eso no puede quedar en el olvido. Eso debe ser recordado y debe ser parte de la historia viviente de esta casa de estudios superiores. Por el único delito de defender la autonomía universitaria, por el único delito de luchar por un presupuesto digno para esta institución”, afirmó Arias.
Sofía Zamora, secretaria de la Comisión especial de graves violaciones a los derechos humanos de la comunidad universitaria de 1975 a 1995, presentó el álbum fotográfico “50 años de impunidad”. Zamora explicó que el libro cuenta con tres capítulos: en el primero se explica por qué vulnerar la autonomía universitaria y la libertad de pensamiento obstaculiza el acceso a la educación superior. “Los hechos del 19 de julio de 1972, constituyen un crimen de Estado y una vulneración a los derechos humanos de la población salvadoreña”, advirtió Zamora.
Tras la presentación del libro digital, dieron su testimonio Ana del Rosario Luna Morán, quien trabajó más de 30 años en la Biblioteca Central.
Para quienes se puedan preguntar ¿qué sentido tiene recordar algo que pasó hace 50 años?, ella tiene una respuesta: “La historia nunca debe enterrarse ni olvidarse, sino que se debe conservar, transmitirse de una a otra generación, para que todos conozcamos cuáles han sido los buenos y los malos momentos que se han vivido”.