La Universidad de El Salvador (UES) solicitó a las autoridades del Ministerio de Salud y al presidente de la República que al menos 30 médicos médicos internos y residentes suspendidos sean reinstalados en sus labores en cuatro hospitales públicos, para que continúen su proceso formativo. La solicitud fue hecha mediante la divulgación en redes sociales de un comunicado en el que se pronunciaron por el reinstalo.
“Apelamos a la razón académica y jurídica de las AUTORIDADES DEL MINISTERIO DE SALUD Y DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, NAYIB BUKELE, para que se giren las instrucciones respectivas para que las estudiantes suspendidas de su INTERNADO ROTATORIO (...) sean reinstalados para que continúen y terminen su proceso formativo y continuar con su anhelo para ser profesionales de la salud…” reza en parte el pronunciamiento publicado este jueves.
Las estudiantes de Medicina afectadas, según el boletín, estaban asignadas, una en el Hospital Rosales, otra en el hospital nacional de Cojutepeque (Nuestra Señora de Fátima). y una más en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) como residentes del séptimo año de Doctorado en Medicina.
Las tres fueron suspendidas a mediados de mayo de este año tras publicar comentarios en redes sociales sobre la tragedia en el Estadio Cuscatlán, que se cobró la vida de nueve aficionados muertos y más de 50 resultaron heridos.
Los comentarios publicados por las estudiantes de Medicina fueron criticados por usuarios de las redes sociales, lo que hizo que autoridades de Salud reaccionaran retirándolas de inmediato de los hospitales en los que estaban asignadas y suspendiéndolas de realizar su residentado, una etapa esencial para graduarse como médicos generales.
En su pronunciamiento, la UES indica que si las tres estudiantes cometieron alguna infracción, se les aplique la Ley Especial para la regulación de las prácticas clínicas de los estudiantes de internado rotatorio, año social, médicos y odontólogos residentes en proceso de especialización.
La UES se ha pronunciado sobre el caso más de tres meses después de que ocurrieran los hechos señalados.
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Este mismo caso provocó que un grupo de estudiantes del séptimo año de Medicina asignados al hospital Rosales y al hospital de la Mujer, hicieran una protesta pacífica en solidaridad de las tres doctoras suspendidas en mayo.
El acto de solidaridad, efectuado el 21 de julio anterior, derivó en que decenas de estudiantes que cursaban su residentado, también fueran suspendidos por las autoridades de Salud, quienes alegaron que había dejado abandonados a pacientes.
Salud rechazó el diálogo con Colegio Médico
El Colegio Médico ha dicho que la suspensión de los médicos responde a un "régimen de castigo, que no se basa en nada". "No se justifica que mantengan a estas personas fuera del sistema de enseñanza. Queremos que se resuelva ya, se les está haciendo daño", manifestó en agosto pasado el doctor Roberto Montoya, presidente de la entidad, quien ha buscado un diálogo con las autoridades de Salud.
Sin embargo, a finales de agosto, el Gobierno prácticamente cerró la puerta a dialogar con el Colegio Médico sobre los problemas del gremio y del sector salud, entre ellas la restitución de medio centenar de médicos residentes expulsados y las carencias del sistema.
El Colegio Médico “no tiene un objetivo claro”, sino que busca “generar un ataque contra la administración pública”, fue la respuesta del ministro de Salud, Francisco Alabí, a semanas de diferentes gestiones de la gremial para tener una reunión.
Poco más de tres meses lleva la crisis desatada en el sector Salud entre las autoridades gubernamentales y el personal médico que ha buscado diferentes vías para establecer el diálogo y llegar a una resolución del problema.