La calidad de la educación en El Salvador es uno de los temas que preocupa a académicos, docentes y demás sectores involucrados en esta materia.
Informes internacionales que muestran datos a partir de estudios científicos comprobados como el informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) de 2022, y la prueba estandarizada internacional ERCE del laboratorio UNESCO de la calidad, ubican al país con deficiencias en el aprendizaje en diversas áreas de conocimiento.
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Basado en los resultados de la prueba ERCE, de 70,000 bachilleres solo 1,000 tienen el perfil para llegar a la universidad, ha señalado el doctor Óscar Picardo Joao, director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación (ICTI) de la Universidad Francisco Gavidia.
Tomando estos datos, durante una entrevista con El Diario de Hoy, el rector de la Universidad de El Salvador, Juan Rosa Quintanilla se refiere a las necesidades que deben ser atendidas de manera urgente por las autoridades competentes y los puntos que a su juicio sí deben incluirse en una reforma a la ley de educación “en todos sus niveles”.
Una reforma integral
“Es una situación alarmante que debe de llevar a tomar decisiones inmediatas por parte de los que administran el tema educativo en cuanto a que debe de hacerse una reforma integral al sistema educativo desde parvularia, pasando por primaria, secundaria hasta la universidad”, expone.
Quintanilla agrega que está de acuerdo con una nueva Ley de Educación Superior, pero que esta debe ir también acompañada de un proceso en donde en forma de cadena, estos cambios puedan llevar a corregir estos datos.
“Es alarmante que de 70,000 bachilleres solo 1,000 tienen el perfil para llegar a la universidad”, puntualiza.
Según datos de la prueba estandarizada de la Universidad de El Salvador un número muy bajo de bachilleres logra ingresar a esta casa de estudios superiores.
En 2022 la UES evaluó a más de 20,000 aspirantes a nuevo ingreso de los cuales solo el 20% obtuvo las calificaciones para su ingreso, según reportes de la Secretaría de Asuntos Académicos de la UES.
Al ser consultado sobre cómo llegan los bachilleres a la UES, señala que hay muchas deficiencias.
“A la universidad nos vienen estudiantes con muchas deficiencias e incluso muchos que no pueden leer ni escribir, y a eso nos toca, el poder intentar hacer las correcciones en el camino para formarlos”, apunta.
Bajo este escenario agrega “debemos de trabajar, repito e insisto, en un proceso tal que nos permita que haya un encadenamiento en el tema de la formación de nuestros estudiantes a todo nivel”.
Sobre las áreas donde más deficiencias se encuentran afirma es matemáticas, química, “A esto habrá que darle un tratamiento específico”, acota.
Desde la UES señala se hacen esfuerzos para ayudar a los jóvenes a no desertar, y por crear las condiciones para que los bachilleres que aspiran a ser profesionales que puedan desarrollarlo.
“Hoy estamos trabajando en establecer un mecanismo de retroalimentación a esos estudiantes que van a someterse a un examen en los próximos meses, pero también estamos buscando la posibilidad de crear programas de atención que permitan fortalecer la enseñanza en un tema en particular de acuerdo a la deficiencia del estudiante y eso creo que es una tarea que tenemos que asumirla desde la Secretaría de vida estudiantil en conjunto con las facultades para efectos de que las deficiencias que encontremos las podamos ir corrigiendo”, puntualiza.