El retraso en la contratación de la empresa que ejecutará el modelo de voto electrónico en el exterior para las elecciones de 2024, no es culpa del Tribunal Supremo Electoral (TSE), sino del gobierno, afirma el expresidente del TSE, Eugenio Chicas.
Ayer martes 23, los magistrados del TSE acordaron desechar el convenio, que habían ratificado apenas el lunes, de hacer una contratación directa, es decir, sin competencia, de la empresa que se hará cargo del voto electrónico en el exterior. A la publicación de esta nota, no hay selección de la empresa que ejecutará el trabajo.
Pero Chicas respalda la medida a partir de que asegura hay competencia en el organismo, pero la Ley de Voto en el Exterior aprobada en octubre de 2022 por la bancada oficialista, ha provocado el atraso por el cambio de modalidad del voto.
“¿A qué se deben los retrasos? Es responsabilidad del gobierno y su bancada legislativa que de manera muy tardía propuso una ley para el voto en el exterior que apenas fue aprobada el 18 de octubre pasado para ejecutar en la actualidad, en ocho meses, un plan para votar por internet y de manera presencial electrónica en el exterior”, cuestionó el exfuncionario en la entrevista nocturna de canal 8.
“Lo que hay que señalar es que muchos de los atrasos que están teniendo no son atinentes al TSE. El TSE tiene una buena plantilla de profesionales de gente que durante 20-30 años ha venido haciendo elecciones”, aseveró Chicas.
Una fuente interna del TSE explicó a El Diario de Hoy que los magistrados no encontraron acuerdo, de nuevo, para la empresa que se haga responsable de desarrollar el voto electrónico presencial y remoto por Internet para los compatriotas que residen en otros países.
La magistrada presidenta del TSE, Dora Esmeralda Martínez, se limitó a decir que dicha medida es para dar cumplimiento al proceso “mediante la vía legal”.
“El acuerdo alcanzado como organismo colegiado, de abrir un proceso de contratación directa con competencia para el voto electrónico en el extranjero, se le da cumplimiento al art. 13 de la ley especial que exige un sistema confiable, seguro, auditable, secreto y transparente”, publicó Martínez en Twitter.
El lío que tiene el TSE es por la definición de la empresa, según varias fuentes internas del TSE, son dos firmas las que son impulsadas al interior del organismo electoral: la española Indra y el consorcio entre las empresas Cybernetica AS, Mühlbauer ID Services GMBH y Data & Graphics.