El país continúa registrando casos de trabajo infantil aunque estos han dejado de ser tan visibles como lo era anteriormente, cuando con frecuencia se encontraban niños vendiendo dulces en el transporte público, pidiendo dinero en los semáforos o recolectando objetos en los basureros.
Ahora es en el área rural de los distritos salvadoreños en donde se están dando dichos casos, pues muchos niños y adolescentes son llevados por sus padres, o responsables, a realizar trabajos agrícolas, con la entrada del invierno.
Keyla O, y Óscar A., ambos de 15 años, coincidieron en señalar que han colaborado con sus familiares en trabajos agrícolas.
Los dos adolescentes también coincidieron en señalar que lo han hecho de forma voluntaria, para colaborar en su grupo familiar.
“Yo no lo tomo como trabajo infantil porque era voluntad mía ayudarle a mi padre en lo que es el corte de café. Empecé desde los ocho años (hasta la fecha)”, señaló la joven, quien junto a Óscar residen en el área urbana del distrito de Tacuba, en Ahuachapán Centro.
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Aunque agregó que, probablemente, hay casos donde los padres obligan a sus hijos para realizar un trabajo infantil, al punto de sacarlos de la escuela.
Esto último fue confirmado por una docente del área rural de dicho distrito, quien pidió omitir su nombre.
La educadora señaló que algunos padres de familia no envían a sus hijos a la escuela durante la época de siembra porque deben ayudarles.
La inasistencia de los estudiantes aumenta en zonas rurales de Tacuba en las temporadas de siembra, al punto que de cada diez alumnos, cinco se ausentan en dicha temporada, lamentó la docente.
Explicó que algunas inasistencias se deben a que las madres argumentan que deben preparar los alimentos para los adultos que van a sembrar, por lo que no pueden llevar a la escuela a sus hijos pequeños.
Mientras que los grandes deben de ayudar en los trabajos que implica la siembra de granos básicos.
César Méndez, de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), señaló que el trabajo infantil en algunas zonas del país no se observa como en las grandes ciudades; sino que en zonas como Tacuba, donde se realiza un trabajo agrícola.
“Es preocupante (el trabajo infantil) porque estamos evitando futuros médicos, ingenieros agrónomos, futuros especialistas en muchos temas. El problema de la deserción escolar es un poco preocupante, aunque hoy la educación es gratuita”, señaló Méndez durante una actividad que se desarrolló en el marco de la celebración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, que se realiza cada 12 de junio.
En dicha actividad, que incluyó un desfile con alumnos, participó la alcaldía del distrito de Tacuba, en Ahuachapán Centro, la Procuraduría de los Derechos Humanos, la Policía Nacional Civil, Ayuda en Acción y Fundesyram, entre otras instituciones.
Méndez señaló que la Fundación tiene más de sesenta años de existir, con presencia en casi todos los países de América Latina.
En El Salvador desarrollan los proyectos sobre derechos humanos y acción colectiva laboral con el cual trabajan los ejes de erradicación del trabajo infantil, trabajo forzado y condiciones inaceptables de trabajo.
“Está muy escondido el tema, vuelvo y repito, el trabajo infantil, dentro de las comunidades, se da pero es desde una cosmovisión más que tiene que ayudar a la casa. Tenemos el problemas del caso de las niñas, que es el porcentaje mayor de trabajo infantil obligatorio porque las niñas se quedan en funciones de cuido”, agregó el representante de la Fundación.
El Banco Central de Reserva (BCR), a través de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022, indica que, para ese año, el número de niños y adolescentes con edades entre los 5 y 17 años que se encontraban en situación de trabajo infantil era de 66,353, lo que equivalía a una tasa de incidencia de 5.1%.
El documento también refleja que el 75% de dicha población que realiza trabajo infantil son masculinos que tienen entre los 14 y 17 años.
El 60.9% de quienes están en dicha situación residen en el área rural, lo que confirma las declaraciones de la docente, de la alcaldía del distrito de Tacuba y del representante de la Fundación.
La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022 indica que cuatro de cada diez niños y adolescentes en trabajo infantil no asiste a la escuela.
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Los datos a nivel mundial
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, subrayó la necesidad de hacer de la erradicación del trabajo infantil un objetivo central de las políticas económicas y sociales.
La postura fue realizada, el 12 de junio, en el marco del 25 aniversario del Convenio 182 sobre las peores formas de trabajo infantil.
Houngbo señaló que 160 millones de niños continúan realizando trabajo infantil; de dicha cifra, 79 millones realizan trabajos peligrosos .
“Mientras siga habiendo millones de niños sin derechos básicos en materia de educación y sanidad, seguirá sin lograrse la justicia social”, señaló el director general de dicho organismo.
La OIT indica, en su sitio web, que no todo el trabajo realizado por niños es trabajo infantil y que las normas internacionales lo definen como aquel que es peligroso para la salud y el desarrollo de ellos, exige demasiadas horas y es realizado por niños demasiado pequeños.
“Por lo general, el trabajo infantil interfiere con el derecho del niño a la educación y al juego”, aclaró el organismo.
En la actividad de Tacuba, algunos niños iban con vestimentas usadas en la agricultura, llevaban sus corvos (simulados), sus bombas de riego en la espalda, y pequeños rollos de leña que usualmente se recolectan, tras las tareas en los terrenos, para ser llevada a las viviendas.
Pero también portaban letreros donde señalaban que “la niñez es para jugar y estudiar”, pidiendo el cese del trabajo infantil. Otros niños simulaban la venta de dulces y ser amas de casa.
La encargada de la unidad de la primera infancia y adolescencia de la alcaldía del distrito de Tacuba, Sonia García, relató que dicha celebración es realizada desde 2015, con la finalidad de prevenir el trabajo infantil debido a la cantidad de agricultores que residen en el municipio.
“Se han visto casos de niños que tienen que estar prácticamente en la escuela, jugando, los tienen en los cultivos, exponiendo la vida de ellos. Se han dado casos que los llevan a fumigar y el cultivo está al porte de ellos, entonces han habido intoxicaciones”, señaló García.
Agregó que un sondeo que realizaron determinó que un 40% de niños se dedican a dichas actividades, principalmente en la zona rural.
El alcalde de Ahuachapán Centro, Carlos Milla, agregó que en el distrito de Tacuba hay 7,000 productores de subsistencia de granos básicos.
Al menos 2,000 menores de edad estarían realizando trabajos agrícolas incentivados por dichos productores adultos, según estimaciones municipales.
El distrito tiene seis círculos de primera infancia con una población de 150, de los cuales ochenta eran expuestos al trabajo infantil.
Los círculos funcionan en los cantones de El Sincuyo y El Rosario y la zona urbana del distrito.
97 millones
de niños se dedican al trabajo infantil; 63 millones son niñas,
de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El Salvador con cero trabajadores infantiles en la zafra
Desde el 2022, la agroindustria azucarera de El Salvador fue declarada por el Ministerio de Trabajo como “libre de trabajo infantil en el cultivo y cosecha de caña de azúcar”, informó la Asociación de Azucareros del Istmo Centroamericano (AICA).
El mismo fue realizado en el marco del lanzamiento de la campaña “Yo te cuido”, realizada por tercer año consecutivo. En El Salvador es implementada por la Fundación del Azúcar (FUNDAZUCAR).
La campaña busca sensibilizar sobre la importancia de la prevención del trabajo infantil en la agroindustria azucarera de Centroamérica.
La declaratoria en el país fue tras el trabajo constante y permanente que por más de veinte años fue ejecutado por el sector a través de la fundación, que implementó la Política de Cero Tolerancia al Trabajo Infantil.
Dicho compromiso fue asumido por los 7,000 productores de caña de azúcar y los seis ingenios
azucareros del país, además de las alianzas con el sector gubernamental y el apoyo técnico-financiero de IPEC/OIT.