Después de cuatro días bajo los efectos de la tormenta tropical Pilar, se registraron al menos cuatro víctimas mortales en el territorio salvadoreño, más de 480 personas albergadas, así como múltiples derrumbes y árboles caídos, en algunos casos dejando daños en las viviendas más cercanas.
El último balance brindado por las autoridades señala que tres de las víctimas fueron “arrastradas” por las fuertes corrientes de agua al tratar de cruzar ríos, específicamente en el departamento de Usulután. El primer caso se trató de tres personas que intentaron cruzar el Río Grande en el cantón Cedros, Anamorós.
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Socorristas indicaron que un menor de 16 años, con síndrome Down, había sido rescatado con vida la tarde del domingo, pero los cuerpos de Mario Salomón Villatoro, de 24 años y Candelaria Hernández, de 57 años, fueron recuperados hasta el lunes.
Mientras que el tercer caso se trató de un pescador quién se dirigía con otras personas al río Lempa, pero al cruzar una corriente de agua originada por una quebrada de la zona, habría quedado atrapado entre su red y maleza del lugar.
Dicho pescador, Óscar Armando Morales, de 31 años, fue encontrado en la tarde del martes en las riberas del río Lempa, en una zona conocida como Los Pimientos.
Mientras que la cuarta víctima se trató de una persona sin hogar quién intentó resguardarse de las lluvias la madrugada del miércoles; sin embargo, falleció asfixiado con una bolsa plástica, tipo jardinera, usada para cubrirse de la lluvia, a una cuadra de la terminal de buses de San Miguel.
Trayectoria de Pilar
En horas del mediodía del miércoles el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), informó que la tormenta tropical había comenzado a alejarse de las costas salvadoreñas; sin embargo, los remanentes de humedad se mantendrían en los próximos cuatro días, generando las condiciones propicias para lluvias en horas de la tarde y noche de este jueves, aunque con menor duración.
La tormenta tropical Pilar no tocó tierra en las costas salvadoreñas, debido a que se vio contrarrestada por otros sistemas climáticos provenientes de México, en una especie de frente frío que terminó minimizando el impacto pronosticado en primera instancia.
“Hemos tenido mucha lluvia y hay bastante humedad. Para los próximos días tendremos lluvias por las tardes, por lo que el riesgo se mantiene”, señaló el ministro de Medio Ambiente a través de una conferencia de prensa.
La tarde del miércoles, Protección Civil informó que reducía la alerta de roja a amarilla, en todo el país.
Uno de los datos destacados por el ministro fue el acumulado de lluvias entre el domingo 29 hasta el 1 de noviembre, pues se registró un máximo de 210 milímetros de agua lluvia en la estación del volcán de San Miguel.
Según el funcionario las condiciones climáticas que mantuvieron “mucha lluvia” constante y humedad en el territorio mantienen el riesgo de emergencia en zonas vulnerables por deslizamientos de tierra, inundaciones o crecidas de ríos.
Mientras que en el acumulado de todo el año, las zonas donde más ha llovido están en el norte de nuestro país, y en la estación de Chiltiupán, en La Libertad, con un total de 2,092.5 hasta la fecha.
López recalcó que “la lluvia acumulada desde las 7:00 a.m. del 31 de octubre hasta las 7:00 a.m. del 1 de noviembre, representa el 55% de la lluvia correspondiente al mes de noviembre” completo, como ejemplo de la intensidad y constancia de las precipitaciones.
Emergencias atendidas
La Dirección General de Protección Civil informó que la cantidad de emergencias atendidas durante la emergencia ha sido potencialmente baja en comparación con otros fenómenos naturales que han afectado en años anteriores.
Entre las incidencias registradas desde el 29 de octubre hasta el 1 de noviembre se tiene un registro de: dos ríos desbordados, en los departamentos de Cabañas y La Paz. Un total de 112 árboles caídos, en la mayoría de los casos ocurrió en San Salvador y solo se tiene informes de tres viviendas afectadas por esta situación, específicamente en la comunidad Valle de Oro.
Hubo 39 deslizamientos de tierra, producto de esta inestabilidad en el suelo al menos cuatro muros colapsaron, dos en La Libertad, uno en Ahuachapán y otro en Cuscatlán.
Resultaron 23 viviendas dañadas por las lluvias: 8 San Salvador, 5 en Santa Ana, y dos en San Vicente, La Paz, La Unión y Cuscatlán, así como una en Ahuachapán y La Libertad.