“Me siento orgulloso de mi hijo, créanlo que me siento orgulloso de mi hijo, aunque está muerto pero sé que ha sido y seguirá siendo un héroe. Ese es el orgullo del porqué me da esa fuerza Dios para poder hablar en nombre de mi país”, expresó José Antonio Rivas.
Rivas es el padre el padre del infante de marina Héctor Rolando Rivas López, quien falleció el lunes soterrado en Comasagua, La Libertad. Fue sepultado el miércoles en el cementerio municipal de Ahuachapán.
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Aunque había ingresado al Ejército en el 2011, causó baja en el 2019 y reingresó nuevamente apenas en agosto pasado debido a su vocación de servicio.
“Era una persona muy educada, muy recta”, dijo un conocido que asistió al entierro.
Familiares, amigos, y compañeros de labores, llegaron al camposanto para rendirle honores.
Él fue uno de los cinco militares que fallecieron en un deslizamiento ocurrido el lunes en la mañana.
Los demás fallecidos fueron identificados como Sergio Balmore Hernández González, Mario García Piecho, Carlos Ernesto Pérez Valencia y Melvin Leonel Pérez Salama.
Ellos, junto a otros compañeros, se encontraban descansando en el beneficio de café de la finca San Ernesto, cuando un bordo que se encontraba en la parte trasera de la zona cayó sobre la pared del sitio donde estaban.
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Los fallecidos formaban parte de 53 infantes de marina que fueron sumados a las tareas de seguridad en el municipio de Comasagua, La Libertad.
Los restos de Rivas López fueron velados en el caserío Santa Rosa, cantón Los Huatales, de Ahuachapán, donde residía.
Aunque nació el 7 de febrero de 1986 en Concepción de Ataco, Ahuachapán. Ingresó a la Fuerza Armada el 1 de julio de 2011 a mayo de 2013. Luego causa alta en la Fuerza Naval el 1 de octubre de 2013 a noviembre de 2019. Ingresó de nuevo el 1 de agosto de 2022, de acuerdo a los datos leídos por militares durante el sepelio.
Rivas López deja en la orfandad a tres hijos. Su madre, Flor de María López, recibió el pabellón Nacional.