Giovanni Díaz selecciona plásticos, vidrios y basura junto a su esposa Yuri y sus dos hijos, Alexis y Jacob. La familia forma parte de los habitantes que participaron en la campaña de limpieza en el Delta del Río Lempa, en Playa Los Negros, Isla Montecristo.
Cada año llegan toneladas de desechos plásticos a las playas, canales, ríos y bosques, lo que afecta a la comunidad de la Isla Montecristo. “Las cantidades exorbitantes de desechos que corren en el río Lempa vienen para acá y eso provoca que la basura se acumule en la Isla y no es basura que nosotros sacamos, sino que viene de todo el país”, asegura Giovanni.
Bolsas tras bolsas fueron llenadas por los miembros de La Asociación Comunal de Desarrollo Isla Montecristo Sitio de Ramsar y Reserva de la Biosfera Municipio de Tecoluca de San Vicente (ACODIM). Ellos son habitantes de la comunidad en la Isla y voluntarios de la Asociación Nacional de Reciclaje de El Salvador de Economía Circular que se sumaron a la actividad.
Grandes cantidades de botellas, de plástico, vidrio, desechables, peines, tapaderas, jeringas, botes de medicina y más eran separadas por cada uno de los participantes y divididas en bolsas de plásticas.
“La realización de este tipo de actividades tiene que ver principalmente con un enfoque de educación y sensibilización, promover la participación en el cuido de nuestros recursos para tener una playa limpia, bonita”, agregó Giovanni, quien además es el presidente de la comunidad.
Para esta campaña más de 100 personas ayudaron a darle un respiro al bosque salado y zona manglar. Según Giovanni un aproximado de 100 bolsas de basura se han recogido durante la campaña de limpieza.
Esta acción beneficiará a más de 43 hogares, un aproximado de 150 personas que habitan en la Isla Montecristo.
“Con esta campaña también se busca dar un mensaje a los turistas que nos visitan y abarrotan nuestras playas, para que nos apoyen con dejarla limpia haciendo uso con responsabilidad, haciendo manejo adecuado de los desechos que generan”, comentó Díaz.
Esta zona costera de San Vicente, ubicada al sur de Tecoluca, ha crecido en número de visitantes en los últimos años, por lo que los residentes de las comunidades cercanas buscan que al aumentar este rubro se haga en armonía con el medioambiente.
“No es la primera vez que se realiza esta actividad, constantemente nos estamos organizando para limpiar el lugar y aportar con esta acción a darle un respiro al Medio Ambiente y que esta basura vaya a terminar al mar, por eso es importante alianzas como la que hemos hecho con asociaciones, Radio Mangle y PNC que nos brindan apoyo para desarrollar las campañas”, añade Giovanni.
Para Carlos Cartagena, presidente de la Asociación Nacional de Reciclaje de El Salvador de Economía Circular, y quienes aglutinan a más de 2,500 recicladores solo en San Salvador, esta actividad es parte de un proyecto de acompañamiento denominado “Zonas territoriales excluidas de reciclaje” y busca dar apoyo con una brigada de recicladores para que colaboren con la comunidad para que puedan reciclar toda la basura que se recoge.
“Nosotros traemos personal quien ya sabe cómo es el trabajo del reciclaje porque ellos lo hacen en zonas urbanas y brindamos un incentivo (víveres) para los que ayudan y también a los jefes de hogar de la comunidad y así dignificar la labor de reciclaje”, explicó.
Además, añade que la importancia de estas actividades no solo son para los seres humanos, sino también para todas las especies que habitan en el lugar, ya que el plástico es una trampa mortal para los animales al quedar enredados o al ingerirlo.
La desembocadura del río Lempa y la playa Los Negros tiene paisajes naturales y bosques de manglar. Se puede acceder a través de una embarcación desde la comunidad La Pita, o desde la Bahía de Jiquilisco.
La Isla Montecristo forma parte del “Complejo Bahía de Jiquilisco”, que tiene tres nominaciones importantes para la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad: Sitio Ramsar (Convención Ramsar), Reserva de Biósfera (UNESCO), Área Natural Protegida Terrestre y Costero Marina (MARN, 2019). También se incluye como propuesta de Área de Conservación Bahía de Jiquilisco.
Según un estudio de la Universidad de El Salvador, se ha documentado la presencia de 75 especies de aves en la Isla Montecristo, algunas residentes y otras son migratorias.