Hace 40 años Tadeo M. dejó de consumir alcohol, tras enfrentar grandes problemas a nivel familiar y en todo su entorno.
Su vida con el alcohol empezó a los 14 años, en reuniones con sus amigos. Relata que cuando nació su primer hijo se dio cuenta que tenía que hacer algo para dejar de beber, pues no podía continuar en esa situación.
Durante 11 años relata que fue alcohólico. Esto lo llevó a perder a su familia, momento que lo llevó "a entender" que iba por mal camino.
"Es en ese momento en el que uno debe buscar ayuda", dice Tadeo, ahora de 71 años.
Desesperado por su enfermedad, Tadeo se acercó a un grupo de ayuda, pues llegó un momento en el que todos los días llegaba a su casa en horas de la madrugada después de beber por horas.
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Una de las experiencias que no olvida, es la del 22 de julio de 1988, cuando del aguinaldo que recibiría ese año había acordado con su esposa dar la primer para la compra de su primera casa, no obstante, tras recibir el dinero optó por irse con los amigos, momento en el que gastó todo su aguinaldo.
"Esto impactó tanto mi mente que no he olvidado la fecha. Mi esposa tenía a nuestro primer hijo y verlos en la condición que estaban y yo haberme gastado todo ese dinero, fue impactante. Entonces tomé la decisión de cambiar mi vida, para que mi historia cambiara", expone.
Ahora disfruto de una vida feliz, mis hijos están grandes, disfruto a mis nietos. Mi segundo, tercero y cuarto hijo nacieron en sobriedad", continúa.
Para Tadeo, disfrutar la sobriedad es la alegría que te da la vida al poder disfrutar de la familia. "Mis nietos son mi logro de la sobriedad", apunta.
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El 22 de julio de 1978, relata que pidió a un amigo que le prestara cinco colones para poder irse a quitar la resaca, y fue quien lo llevó por primera vez a un grupo de ayuda. "Desde entonces hasta hoy mi vida cambió, no volví a tomar".
Hasta la fecha, Tadeo, ya un hombre jubilado, dedica su tiempo a ayudar a otros que atraviesan problemas con el alcohol y las drogas en la organización La Esperanza, en San Luis Mariona.