Expertos en derechos humanos señalan que la cárcel de Tecoluca se asemeja a un campo de concentración. Esto, según explican los especialistas, por la gran cantidad de personas que serán albergadas en ese lugar y porque estas serán despojadas de toda garantía de derechos.
Es más, consideran que este “megapenal” es un monumento a la narrativa fascista para justificar un gobierno absoluto y socavar la dignidad de las personas.
Te puede interesar | Siete puntos que Bukele sigue sin aclarar sobre megapenal
Según enciclopedias de derechos humanos, el término campo de concentración se refiere “a un campo en el cual se detiene o se confina a la gente, usualmente bajo condiciones duras y sin respeto a las normas legales de arresto o excarcelación que son aceptables en las democracias constitucionales”.
Los defensores de derechos humanos hicieron esta comparación luego de conocer el anuncio del presidente Nayib Bukele sobre el traslado de 2,000 reos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Funcionarios del gobierno han explicado que este recinto penitenciario servirá para mantener tras las rejas a 40,000 de los más de 64,000 detenidos bajo el estado de excepción, vigente desde marzo 2022 y que el Ejecutivo vincula con el combate a las pandillas.
La cárcel debe garantizar la dignidad de las personas
Al respecto, cuatro especialistas recalcaron a El Diario de Hoy que esta penitenciaría viola los parámetros nacionales e internacionales sobre el trato a personas privadas de libertad, pues las estructuras penitenciarias deben garantizar la dignidad de las personas.
Por ejemplo, el abogado penalista Otto Flores, director de la organización “Los siempre sospechosos de todo”, dijo que “el hecho de que usted va a tener detenidas a miles de personas en ese lugar, sin garantizarles ningún tipo de derecho, pues realmente ya se estaría acercando mucho a lo que es un campo de concentración o exterminio”.
Sin embargo, Flores planteó que lo importante será ver si realmente el sistema penitenciario y judicial van a soportar hasta después de las elecciones del 2024 la detención de un número de personas tan grande. “No se sabe si los juzgados especializados van a seguir existiendo después de que pasen las elecciones”, expuso.
Te puede interesar | Vecinos de megapenal fueron notificados que serán desalojados
Seguido de eso, el penalista señaló que el problema de esta cárcel es que, por la forma en cómo ha sido estructurada, “no busca darle cumplimiento a la ‘resocibilización’ (sic) de los presos ahí detenidos”.
Esto, a su juicio, es “un grave problema” pues la misma Constitución establece que la pena no solo debe garantizar el hecho de aislar a una persona para proteger a la sociedad en sí, sino que se le debe de garantizar al capturado que se va a intentar remediar las causas que provocaron que delinquiera o cometiera un delito.
De igual manera opinó Omar Serrano, director de proyección social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) quien consideró que la megacárcel tiene eminentemente “un enfoque represivo”. En ese sentido, él destacó que “no se tiene tampoco la intención de rehabilitar a toda esa gente que van a encerrar ahí; y ahí van desde gente que ha cometido delitos y que tiene sangre en su manos, pero también yo diría niños, que fungieron de posta, de recaderos, que se pueden recuperar, que se deben rehabilitar”. A su juicio, a este grupo de menores “no se le debe dar un trato igualitario y decir que no van a salir de ahí hasta que se mueran”.
“Hasta normalizar el abuso”
Por su parte, Celia Medrano, experta en derechos humanos, expresó que El Salvador se caracteriza no solo por inobservar las llamadas reglas Mandela (sobre trato a privados de libertad y estructuras carcelarias), sino también por ejercer “abusivamente” su facultad de reprimir el delito hasta normalizar el abuso contra personas privadas de libertad “sin importar realmente si son personas inocentes o no”.
Posteriormente , la experta señaló que las autoridades salvadoreñas no cumplen un principio básico, como la separación en instalaciones distintas de quienes han sido condenadas a cumplir una pena por un tribunal independiente, con las personas que aún se encuentran bajo investigación sobre los delitos por los que se les acusa.
¿Cuál es el estado del proceso bajo los que están las personas trasladadas a la nueva cárcel gubernamental? ¿Hay personas sin condena judicial dentro de los trasladados a esa penal?; son preguntas elementales para Medrano, que lamentó que no tienen respuesta, debido a las reservas de información impuestas por el gobierno de Bukele.
Al preguntarle si la megacárcel se asemeja a un campo de exterminio, ella respondió: “Solo he visto la estructura en fotografías que oficialmente han circulado y, desde esa única apreciación, ese tipo de edificación sí guarda similitudes con estructuras de algunas campos de concentración nazis”.
Bukele y su discurso fascista
No obstante, Medrano dijo que más que la comparación de edificios, es importante entender que la narrativa que maneja el gobierno más caracteriza un discurso fascista.
Magnificar obras gubernamentales como una “megacárcel”, la cárcel más grande de América Latina, es una característica que recuerda una narrativa fascista, como también el énfasis en ofrecer una sensación de seguridad a la población sobre la base de socavar garantías de las personas y la institucionalidad que protegen esas garantías, reprochó Medrano.
La defensora de derechos humanos recalcó que la cárcel de Tecoluca es un monumento a la narrativa fascista de justificar el poder absoluto y socavar la dignidad de cualquier ser humano. Finalmente, los expertos enfatizaron que las políticas de seguridad basadas en la represión no lograrán solucionar la raíz de los problemas en El Salvador.