El Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador suspendió este lunes la audiencia preliminar contra el exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, debido a que otro de los imputados no fue trasladado. La vez anterior, el viernes 17 de febrero, fue porque la Fiscalía no se presentó.
En ese proceso judicial, Muyshondt es acusado por el delito de apropiación y retención de cuotas laborales por un monto de $275,000, lo cual provocó un impago de la renta a los trabajadores de la Dirección Municipal de Desechos Sólidos, según la acusación de la Fiscalía.
Junto al exalcalde, también son procesados Santos Omar Muñoz González, exdirector de Finanzas de la Alcaldía de San Salvador, y el extesorero municipal, Fernando Heriberto Portillo Linares. Este último imputado es quien no fue trasladado para que estuviera presente en la diligencia judicial.
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Al igual que el 17 de febrero anterior, Muyshondt aprovechó para quejarse de que está siendo torturado en prisión y que le están negando su derecho acceso a la salud con el fin de que muera.
De acuerdo con una nota publicada este lunes por Diario El Mundo, Muyshondt aseguró que el centro penal donde está recluido se ha negado a cumplir con cinco órdenes emitidas por un juez mediante las cuales se ha ordenado que se le practiquen varios exámenes médicos.
Según Muyshondt, citado por El Mundo, el pasado 26 de enero “se dictó la primera orden por la cual fue trasladado a un centro médico, pero que no le permitieron realizar todos los exámenes”.
Sobre las consecuencias ante esa negativa de cumplir las órdenes judiciales, en detrimento de su estado de salud, el exalcalde dijo que hacía responsable a Osiris Luna, director de Centros Penales.
“Han cometido actos arbitrarios, incumplimiento de deberes, me han torturado, me han negado auxilio, han realizado amenazas en mi contra el director de centros penales, me han negado asistencia sanitaria, ha habido desobediencia... me quieren asesinar de la manera más cobarde, que es negándome la atención médica, me quieren asesinar y no cabe duda”, dijo Muyshondt, según El Mundo.