Las autoridades investigan la muerte por presunto suicidio de un adolescente que, aparentemente, ingirió una sustancia que es utilizada en la agricultura.
El hecho ocurrió en Sonsonate; siendo el segundo caso que se registra en menos de quince días. El primero sucedió, en el mismo departamento, cuando una menor fue localizada en estado delicado de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 726,000 personas mueren por suicidio cada año y que dicha situación puede ocurrir a cualquier edad; sin embargo, fue la tercera causa más frecuente de muerte en las personas de 15 a 29 años a nivel mundial durante el 2021.
Dichas decisiones provocan más muertes que el VIH, paludismo o cáncer de mama, e incluso por guerras y homicidios.
El 73% de los suicidios en ese año ocurrieron en países de ingresos bajos o medianos.
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La OMS señala que en los países de ingresos altos se ha demostrado la relación entre el suicidio y los trastornos mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol.
Mientras que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que en la región de Las Américas se registra anualmente 100,000 muertes por suicidio.
En la misma Región, la tasa de suicidios aumentó el 17% entre los años 2000 y 2019, de acuerdo a datos de la OMS.
“Muchos casos ocurren de forma impulsiva en situaciones de crisis, cuando la persona no se siente capaz de enfrentar factores muy estresantes, como problemas económicos, conflictos de pareja y enfermedades o dolores crónicos. Además, es un hecho probado que vivir bajo guerras, desastres naturales, sufrir violencia, abusos o la pérdida de un ser querido, o sentirse aislado también son factores que pueden inducir conductas suicidas. Las tasas de suicidio también son elevadas entre los grupos vulnerables y discriminados, como los refugiados y migrantes, los pueblos indígenas, el colectivo LGTBI y los reclusos”, consigna la Organización Mundial de la Salud.
En el caso de Sonsonate, el adolescente residía en uno de los caseríos del distrito de Nahuizalco, en Sonsonate Norte.
Las investigaciones preliminares de las autoridades indican que el menor, de 14 años, no asistió a su centro de estudios, donde cursaba séptimo grado, y que fue encontrado por su hermana, en la casa que habitaban.
La pariente del adolescente dio aviso a otras personas de lo ocurrido, por lo que fue trasladado hacia el Hospital Jorge Mazzini, en Sonsonate.
Sin embargo, llegó sin vida. Su cuerpo fue trasladado hacia el Instituto de Medicina Legal (IML).
Los familiares señalaron que tienen una hipótesis de lo ocurrido.
La OMS señala que es posible prevenir los suicidios a través de intervenciones a nivel social, grupal e individual.
En su guía “Vivir la vida” recomienda diferentes acciones para ello, basadas en la evidencia; entre ellas, restringir el acceso a los medios utilizados para suicidarse, entre ellos, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos; fomentar actitudes socioemocionales en los adolescentes; y detectar a tiempo, evaluar y tratar a las personas con conductas suicidas. Además de darles seguimiento.
“Se calcula que entre el 15% y el 20% de los suicidios en el mundo se deben a la ingestión intencionada de plaguicidas de toxicidad aguda, lo que equivale a 140,000 muertes al año”, establece la entidad en su artículo Prevención del suicidio mediante la eliminación progresiva de los plaguicidas altamente peligrosos.
El mismo consigna que se calcula que cada año se producen a nivel mundial 385 millones de casos de intoxicación aguda no intencionada por plaguicidas. De esa cifra, 11,000 terminan en muerte.
Mientras que la Organización de las Naciones Unidas indicó, en julio de este año, que en El Salvador, Guyana, Nicaragua y Surinam, la ingesta de pesticidas altamente peligrosos provocó el 40% o más de los suicidios en cada país en el 2019.
Mientras que en Estados Unidos las armas de fuego representaron más del 40% de las muertes por suicidio en el mismo año.
Además de que restringir el acceso a pesticidas altamente peligrosos y armas de fuego podría prevenir más de 120.000 muertes por suicidio en la Región de las Américas en un período de diez años, según una investigación realizada por expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro de Adicciones y Salud Mental (CAMH) de Canadá.
“Mucho se dice que hay quienes realizan un acto suicida por llamar la atención, pero puede ser muy peligroso tener esa consideración porque, aunque es el menor de los casos, las personas deben tener mucho sufrimiento como para poder intentar cambiar una situación realizando un acto como este”, señaló el médico psiquiatra Jesús Martínez Jurado, durante una transmisión en Facebook que realizó el Colegio Médico de El Salvador sobre el tema de la depresión y el suicidio.
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Las familias deben de estar alerta a algunos signos para lograr detectar las intenciones suicidas de alguno de sus miembros, recomendó el profesional de la salud.
Entre ellas está cambios de conducta, si la persona se vuelve más retraída, callada, triste y que no se involucra en las actividades que usualmente realizaba. Otros aspectos son si está más irritable, triste y si señala expresamente que “ya no quiero vivir o mejor me mato”.
Más hombres que mujeres
La Organización Mundial de la Salud (OMS) consigna que se suicidan más del doble de hombres que de mujeres (12,6 por cada 100,000 hombres frente a 5,4 por cada 100,000 mujeres).
Además de que las tasas de suicidio masculino son por lo general más altas en los países de ingreso alto (16.5 por cada 100, 000). Las tasas más altas de suicidio femenino se registran en los países de ingreso mediano bajo (7,1 por cada100,000).
Mientras que las tasas de suicidio en las Regiones de África (11,2 por 100,000), Europa (10,5 por 100,000) y Asia Sudoriental (10,2 por 100,000) fueron superiores a la media mundial (9,0 por 100 000) en 2019. La tasa de suicidio más baja, en ese año, se registró en la Región del Mediterráneo Oriental (6,4 por 100 000).