El pasado 16 de mayo, al filo de la medianoche, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, publicó un tuit en el que exponía a seis estudiantes del Centro Escolar República de Corea, en Soyapango, quienes habían sido capturados por el delito de desórdenes públicos.
“En este Estado de Derecho, tenemos el compromiso de poner a todos estos individuos donde deben de estar: tras la rejas. No queremos más generaciones perdidas”, dijo Villatoro al cerrar su tuit en el que dos jóvenes aparecían de frente, con las manos atrás, al parecer esposadas.
“Continuamos trabajando para hacer cambios de raíz y erradicar por completo esa cultura de violencia que algunos jóvenes todavía pretenden imponer y que ya no tiene cabida en este nuevo país que estamos construyendo. Tras la efectiva intervención de nuestra @PNCSV, hemos capturado a siete estudiantes del Centro Escolar República de Corea en Soyapango, quienes participaron en una pelea que alteró el orden en la institución”, escribió el funcionario, en tono triunfal.
Sin embargo, una semana después, los siete estudiantes recuperaron su libertad, pues la jueza no los mandó “tras las rejas”, como prometió Villatoro, dado que se trataba de un pleito entre dos adolescentes en el cual otros solo trataron de intervenir como mediadores.
En conversaciones con padres de familia y alumnos del centro escolar, explicaron que el asunto no era tan grave como para que la policía procediera a capturar a los estudiantes.
“Son cosas que suelen pasar en las escuelas, pleitos entre cipotes que se pueden arreglar mandando a llamar a los padres de familia para que se arreglen las cosas y no pasen a más”
madre de estudiante capturado
De acuerdo con diversos testimonios, el problema comenzó cuando un estudiante menor de edad, a quien señalan de padecer de episodios de histeria agarró violentamente del cabello a una de las jóvenes mayores de 18 años. La otra mayor de edad trató de interceder, junto con otros menores de edad, dado que el joven que comenzó la agresión es alto y robusto. En la trifulca, este sufrió un par de tirones y puñetazos. Nada que implicara lesiones de gravedad, afirman.
“Son cosas que suelen pasar en las escuelas, pleitos entre cipotes que se pueden arreglar mandando a llamar a los padres de familia para que se arreglen las cosas y no pasen a más”, afirmó una persona madre de uno de los estudiantes capturados por tratar de interceder.
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De hecho, eso es lo que precisamente estaban haciendo. Ya habían llegado a la escuela los padres de los estudiantes involucrados, y éstos ya estaban conversando entre sí, como si nada hubiera ocurrido.
Pero de repente llegaron varios policías y dijeron que los jóvenes serían capturados. Los padres y los estudiantes suplicaron que no se llegara a ese extremo, pero respondieron que llevan la orden de detenerlos. Y se los llevaron a la delegación policial de Soyapango.
La foto con la que Villatoro los expuso en redes sociales se las tomaron precisamente en la delegación policial de Soyapango, donde permanecieron varios días en bartolinas y vestidos con calzoneta y camiseta blanca, como cualquier delincuente, relataron.
Bullying en la escuela
De acuerdo con algunos parientes de los jóvenes detenidos, algunos de éstos han salido con problemas psicológicos y nerviosos como hormigueo o calambres en brazos, o de repente se sueltan en llantos.
Algunos de los jóvenes estudiantes no sabían que habían sido expuestos en redes sociales como delincuentes, afirman padres de familia. Lo supieron hasta que salieron de prisión y otros hasta que regresaron a clases.
Algunos padres de familia señalaron incluso a profesores que han dicho a sus hijos : “Pórtense bien si no quieren hacerse famosos en redes sociales”, en alusión, afirman, a los seis jóvenes expuestos por el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
Aunque en la imagen solo las dos mayores de 18 años se les ve el rostro, en los lugares donde residen y en el mismo centro escolar saben quiénes son, aunque en la foto hayan aparecido de espaldas por ser menores de edad.
El Diario de Hoy visitó este miércoles el Centro Escolar República de Corea para conocer la versión de las autoridades sobre el caso de las detenciones de los siete estudiantes, sin embargo, dijeron que la directora no estaba y que la subdirectora estaba por entrar a una reunión con maestros para tratar los constantes problemas que se registran entre alumnos.
Padres de familia afirmaron que en esa escuela son frecuentes los problemas de conducta entre estudiantes y que se dan a pesar de que al interior hay siempre dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) observando de los alumnos, detalles como corte de cabello, aspectos de conducta, etc.
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De hecho, al siguiente día que los estudiantes recuperaron su libertad, la PNC reportó la captura de dos policías por el delito de extorsión, siendo estos los dos policías que estaban cuando ocurrió el pleito entre los estudiantes el pasado 16 de mayo. No obstante, estos no fueron expuestos por el ministro de Seguridad, como se hizo con seis alumnos de 13, 14, 15, 17, 18 y 19 años.