La familia de Juana Yaneth Medina Rodríguez, de 55 años, y Nayeli Esmeralda Bolaños Medina, de 23, originarias de Sonsonate, aún no repatría sus cuerpos porque antes deben pagar 11,000 dólares para ello, según informó a El Diario de Hoy.
Los parientes han tenido que salir a recolectar dinero a las comunidades de Sonsonate, de donde las víctimas eran originarias. Los parientes en Estados Unidos también han realizado algunas colectas, pero aún les falta mucho dinero.
Las dos compatriotas fueron asesinadas el viernes anterior en la ciudad de Irving, Texas, Estados Unidos, presuntamente por el ex novio de Bolaños Medina.
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Estos últimos, al parecer, habían sostenido una discusión minutos antes de que el sujeto ataca con arma de fuego a la joven y posteriormente a su madre, quien había ingresado al departamento donde residían para recoger un vaso.
La joven falleció en un centro asistencial, mientras que Medina Rodríguez quedó en el lugar del hecho.
Contacto con familia
“Sí, se necesitan recolectar los $11,000 porque es lo que me comentaba mi hermano (quien está haciendo las gestiones en Estados Unidos). Hay que reunirlos para poder traer los cuerpos al país porque mientras tanto no se puede. Es lo único que me ha dicho por el momento, cuando él me diera la fecha (de repatriación) yo podría decirle. Pero lo que necesitamos es recolectar esa cantidad, y hace falta bastante todavía”, explicó el hijo de Juana y hermano de Nayeli.
Agregó que las autoridades salvadoreñas en el país norteamericano les han ayudado, pero como familia deben reunir dichos fondos para cancelar parte del proceso de repatriación.
Las personas que deseen ayudar en la colecta del dinero pueden comunicarse con la familia al número telefónico +503 7337 2354.
“Me dice en estos momentos mi hermano que es porque como falta que pagar y no tenemos el dinero; media vez se tenga el dinero para pagar, en ese momento le dirán qué día (se podría realizar la repatriación); pero como no tenemos todo el dinero”, enfatizó el familiar.
Identifican al presunto hechor
La Policía de dicha ciudad norteamericana identificó al sospechoso, de 33 años, y ordenó su arresto por homicidio capital. El sujeto se dio a la fuga luego de cometer el doble crimen.
La mayor de las víctimas tenía diecisiete años de residir en EE.UU., mientras que Nayeli, nueve.
Los familiares salvadoreños se enteraron de lo que había ocurrido un día después del doble homicidio.