La "restricción severa" al acceso a la información pública, la estigmatización, el acoso y las amenazas por parte de militantes gubernamentales y figuras del Gobierno en contra de periodistas continúan en El Salvador, señala la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su informe anual, aún pendiente de aprobación.
"El Salvador está lejos de decir que es un país donde hay vigencia de plena libertad de prensa (...) es una sociedad silenciada", dijo Roberto Rock, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), durante una misión conjunta de la organización y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El documento indica que "el Gobierno continúa restringiendo el acceso a informes de instituciones públicas, y que ante la crítica y la denuncia por actos de corrupción o abusos, las autoridades optan por guardar silencio y desacreditar a los medios independientes".
Las limitaciones, de acuerdo con la SIP, llegan al extremo de bloquear a medios y periodistas el acceso a las redes sociales del Gobierno, incluyendo las de la Presidencia.
Expone que a finales de septiembre, periodistas y diferentes medios reportaron bloqueos por parte de instituciones y funcionarios públicos en la red social X.
El Centro de Monitoreo de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registró 19 periodistas cuyas cuentas fueron bloqueadas.
Los periodistas pertenecen a El Faro, Voz Pública, FOCOS, Revista Factum, Revista Elementos, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, YSUCA, Radio Izcanal, Infodemia y Voz Pública, señala.
También, según APES, persiste el espionaje a periodistas, que estaría afectando a Jorge Beltrán Luna, de El Diario de Hoy, y Carlos Dada, director de El Faro.
La APES registró 165 agresiones contra periodistas en lo que va de 2024, entre amenazas e intimidaciones, principalmente en contra de mujeres periodistas, y también intentos de retención ilegal.
Además la SIP menciona que se han registrado numerosos episodios en contra de periodistas y reporteros gráficos.
El informe señala la recurrente práctica de agentes de seguridad o militares que han retenido ilegalmente o pretenden detener formalmente a periodistas por tomar fotos en lugares públicos.
Contradicción
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Bukele proclamó que "en El Salvador no encarcelamos a nuestra oposición, no censuramos opiniones, no confiscamos bienes de quienes piensen diferente, no arrestamos a las personas por expresar sus ideas. En El Salvador tu libertad de expresión, así como tu propiedad privada, siempre estarán protegidas".
Casi en ese mismo momento, un jefe policial restringió a dos periodistas de El Diario de Hoy que cubrían en un parque público la recepción de denuncias de abusos durante el régimen de excepción, además de que los obligó a borrar sus fotografías y videos, un acto claro de censura previa.
Estigmatización y acoso
Por su parte, la Misión de la SIP y el CPJ que visitó El Salvador a principios de septiembre concluyó en su informe que "periodistas han denunciado una creciente estigmatización, acoso y amenazas por parte de militantes gubernamentales y figuras del Gobierno", así que "el gobierno salvadoreño restringe severamente el acceso a la información pública y ha debilitado el instituto gubernamental encargado de garantizar ese derecho ciudadano".
También menciona que "desde la implementación del estado de excepción se limitan garantías constitucionales fundamentales, incluyendo la confidencialidad de la correspondencia privada, y se habilitan detenciones sin orden judicial, lo que crea un clima de intimidación y autocensura entre quienes ejercen el periodismo".
En declaraciones tras la visita , Roberto Rock cuestionó la propaganda oficialista del gobierno que pregona que "hay plena libertad de expresión y prensa porque no hay periodistas presos ni medios cerrados".
"No basta con decir que no hay periodistas detenidos ni medios cerrados para decir que hay plena libertad de expresión y aun diciéndolo se puede desmentir que eso ocurra", dice Rock con conocimiento de causa citando tres casos: la detención y torturas por casi un año del periodista comunitario Víctor Barahona, la operación del periódico El Faro en el exilio y la multimillonaria demanda contra El Diario de Hoy, hechos que el entrevistado define como "un intento de asfixiamiento contra los medios de comunicación".
"Esta misma atmósfera no anticipa sino un agravamiento y tal vez hechos, agravios irreversibles en materia de las libertades en El Salvador", advirtió el líder de la entidad continental.
La misión intentó, sin éxito, hablar con el presidente Bukele, dado que es una práctica democrática puedan reunirse con estas delegaciones y como lo han hecho los presidentes de Guatemala, Bernardo Arévalo; con Gabriel Boric, de Chile; Gustavo Noboa, de Ecuador, y otros.
En este punto, Roberto Rock dijo en su visita que las restricciones al acceso a la información pública en El Salvador "son un símbolo de la represión y el estancamiento que están teniendo las libertades en el país".