Luis Ortega, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa, denunció que este jueves serían destituidos de sus puestos de trabajo 50 empleados del Órgano Legislativo.
El dirigente sindical dice que son empleados de distintas áreas, entre ellos, de proyección social, de seguridad y de la clínica institucional, entre otras unidades.
“Lo que les ha salido nada más (de pago de septiembre) es los descuentos en los salarios, que solo les han pagado la mitad, eso significa que mañana (jueves 22 de septiembre) les van a notificar a todos los que les ha salido ese salario así”, manifestó Ortega a El Diario de Hoy.
Algunos de los empleados sufren de enfermedades crónicas y que se supone están protegidos por la ley, pero aun así serán despedidos, alegó Ortega.
Sin embargo, según Ortega, en la Asamblea lo que preocupa a los afectados es que se van con las bolsas vacías a pesar de haber laborado hasta por 20 o 25 años en esa institución.
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“En la Asamblea Legislativa muchos han sido despedidos sin darles un cinco ni un dólar en sus bolsillos, por la presión que hemos tenido como sindicato, algunos reciben una mínima cantidad, $5,000 o $6,000 después de haber laborado 20 o 25 años en la Asamblea, al menos deberían reconocerles un salario por año, que sería alrededor de eso, pero se les están violentando los derechos”, argumentó Ortega.
Ante todo esto, Ortega señaló que denuncian al presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, y a la Junta Directiva de violar los tratados internacionales con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Constitución de la República.
“Se siguen convirtiendo en violadores de derechos humanos y de la OIT, porque también han despedido a dirigentes sindicales, eso es violatorio a los convenios y a la Constitución, que en su Art. 2 dice que todos los salvadoreños tienen derecho al trabajo, queremos denunciar esta actitud y que no estamos de acuerdo en que sigan despidiendo injustificadamente trabajadores”, reiteró.
Despidos masivos
Desde que la bancada de Nuevas Ideas llegó a la Asamblea el 1 de mayo de 2021, la Asamblea ha sido depurada, en un proceso que el presidente del Congreso calificó de “reingeniería” o “reestructuración” del Órgano Legislativo.
Más de 1,000 empleados han sido destituidos de sus cargos, de forma gradual, incluso, hace poco se conoció de manera no oficial de más despidos de empleados, algunos también del partido oficialista.
De acuerdo a Castro la idea era acabar con las supuestas “plazas fantasmas” en la Asamblea y generar ahorros al Estado, sin embargo, las denuncias de los trabajadores despedidos es que fueron sacados de la institución y en su lugar contrataron a personas afines al partido del gobierno Nuevas Ideas.
El presupuesto de la Asamblea tampoco refleja una disminución en el gasto salarial. El monto que fue aprobado para funcionamiento de 2022 es similar al que aprobó la anterior legislatura cuando no era controlada por el partido oficialista, de $58 millones.
Esto a pesar de que Castro prometió una reducción de $7 millones anuales en salarios y beneficios que tienen los diputados como telefonía móvil, gasolina, viáticos, seguridad y viajes al exterior.