La tarde del día 16 de mayo circuló en redes sociales la denuncia de una coloración anormal en la quebrada El Piro, ubicada en Antiguo Cuscatlán que recorre la carretera Panamericana. Minutos más tarde, personal del Ministerio de Medio Ambiente y de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) recorriendo la zona para ubicar de dónde salió el contaminante.
La coloración fue más evidente en el puente ubicado detrás de la institución Chivo Pets, sobre la carretera Panamericana.
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El color se impregnó en el asfalto que recorre la quebrada. A lo largo del camino hay diversas aves que llegan para hidratarse del agua proveniente del río, que desde muchos años arrastra las aguas negras, servida y desechos industriales que lo contaminan y matan su vida, pero el color rojizo hizo aún más escandalosa y evidente la contaminación.
En la zona se encuentra la comunidad El Tanque, llena de casas improvisadas, cuyos habitantes viven junto a la cuenca que transporta las aguas negras de ese sector. Los habitantes comentan estar acostumbrados al mal olor, pero que el color de ese día es muy poco usual.
Al respecto, el presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), Ricardo Navarro, opinó que las empresas que vertieron los desechos químicos a la quebrada “se les pasó la mano” y tiraron más componentes extraños al agua, lo cual hizo que fuera más evidente y causara más asombró en la población, en especial en las autoridades; que aprovecharon la oportunidad para transmitir en vivo en su red social de TikTok cómo caminaban en las comunidades cercanas al descubrimiento y sin dar algún tipo de resultado o respuesta a la denuncia.
Al día siguiente el presidente de la ASA, Jorge Castaneda, publicó en su red social “X” que hasta este día encontraron 291 puntos de vertidos a ríos y quebradas, pero no se reportaron capturas o sanciones a alguna de las empresas que fueron visitadas, a pesar de que el lema de la institución creada por la actual Asamblea Legislativa es no perdonar a los contaminadores del recurso hídrico del país.
El único caso que ha sido conocido por haberse viralizado en redes sociales, fue el de la empresa St. Jacks en el año 2022, en donde el gerente de la Asociación Plan de La Laguna, Arturo Germán Martínez Rodríguez y Efraín Antonio Ruballo López, fueron detenidos por los delitos de contaminación ambiental agravada, pero quienes luego fueron dejados en libertad.
En esa ocasión, y en la reciente donde el agua de la quebrada El Piro se tornó roja, fue evidente la gran cantidad de químicos que se estaban desechando en el lugar, pero según el ecologista Ricardo Navarro, diariamente se contamina el aire y el agua del país, solamente que, en menor cantidad, lo cual tampoco está regulado.
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Además, al darse a conocer por medio de múltiples publicaciones de distintos medios que empleados del MOP se encontraban tirando las baldosas hidráulicas del Palacio Nacional en el río Las Cañas, uno de los más contaminados del país, ni la Autoridad Salvadoreña del Agua ni el Ministerio de Medio Ambiente se pronunciaron o se acercaron a verificar la denuncia.
Navarro, presidente del CESTA, comentó que espera que el Ministerio de Medio Ambiente y las autoridades interesadas busquen la creación de leyes que clasifiquen el tipo de químicos que vierten las fábricas para luego lograr reconocer con mayor facilidad a los responsables de contaminar los ríos, lagos y quebradas del país.
Esto con el fin de beneficiar a la población en general, ya que el agua que se ocupa para regar algunas zonas de cultivos es la misma de los ríos que se conoce están contaminados, por lo que las verduras, frutas o cualquier otro tipo de alimento lleva consigo un porcentaje de químicos y desechos sólidos encontrados en aguas negras y grises que afectan en gran medida el cuerpo humano.
Algunas de las personas que viven cerca de las quebradas donde pasa la corriente de aguas negras comentan haberse acostumbrado al mal olor, pero según médicos consultados por este medio, el simple hecho de vivir cerca y respirar todos los días el mal olor puede causar náuseas, dolores de cabeza, alergias y una mala calidad de vida.
La Ley de Recursos Hídricos, firmada en Casa Presidencial en 2022, en el artículo 97 expone que “las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, que soliciten autorización para realizar tratamiento de vertidos como actividad comercial, deberán rendir previamente fianza ante la ASA, para asegurar el cumplimiento de las condiciones que establece el correspondiente permiso de vertidos. El permiso de vertido que a su favor se otorgue incluirá, además de las condiciones generales exigidas, la clasificación de los vertidos que van a ser tratados por la empresa y el pago de los cánones correspondientes. El autorizado estará obligado a presentar reportes periódicos de calidad de las aguas antes del punto de vertimiento y de lodos tratados. La periodicidad se establecerá al emitir la autorización”.