Al menos cuatro grupos de miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) capturados o condenados por delitos de homicidios, robos, extorsiones y desapariciones forzadas han sido expuestos públicamente por la Fiscalía General de la República (FGR) en las últimas cuatro semanas.
En uno de esos grupos participaban dos mandos medios de la PNC, uno de los cuales fue condenado a 71 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.
Se trata del inspector Regis Omar Joachín Sánchez, de 54 años, quien a la fecha cuando cometió los homicidios, era jefe de la subdelegación policial de Zacatecoluca, departamento de La Paz.
VER: Policías fueron condenados a 180 años de prisión por desaparecer y matar a jóvenes
El otro oficial procesado judicialmente por homicidios agravados y agrupaciones ilícitas es José Concepción Marín Lozano, quien se encuentra prófugo de la justicia. Este oficial es procesado por cinco homicidios agravados, incluyendo el de un empleado de la alcaldía de San Juan Nonualco.
Junto con Joachín Sánchez fueron condenados, el lunes 19 de diciembre, los agentes policiales José Mario Alvarado Erazo y José Saúl García Ayala y dos personas particulares.
Algunos de los crímenes cometidos por ese grupo de policías sicarios fueron atribuidos a miembros de pandillas, como el del agente del CAM de San Juan Nonualco, identificado como Silvio Romeo Montano Orellana a quien ejecutaron de dos disparos en un cantón de Tecoluca, San Vicente, según la investigación judicial.
Este grupo de sicarios, compuesto por policías y civiles, tenía muchos años de operar como tal. El primero de los casos que se conoció fue el del secuestro y posterior asesinato de un comerciante de mariscos (que posiblemente también se dedicaba al narcotráfico), hecho que cometieron a finales del año 2013, e el que fue implicado el subinspector Lozano Marín junto a tres elementos policiales más que fueron favorecidos judicialmente al dejarlos en libertad.
Otro grupo de policías sicarios
El pasado 13 de diciembre, otros tres miembros de la PNC fueron condenados a penas entre los 180, los 81 y los 6 años de prisión, por los delitos de homicidio, desaparición de personas y agrupaciones ilícitas, crímenes que cometieron mientras estaban a signados a dependencias policiales de la delegación de Zacatecoluca y al menos cinco homicidios por los que están condenados, fueron cometidos en el sector de Santiago Nonualco, departamento de La Paz.
Al agente José Ricardo Campos le impusieron 181 años con 8 meses de prisión, por la desaparición forzada y el asesinato de José Roberto Gómez Arias, Jonathan Raúl Bonilla Guzmán y Oscar Armando Serrano Telule, crimen que cometió el 7 de julio de 2020 junto a otros miembros de la PNC a quienes la justicia aún no los alcanza aún.
Mientras que el agente Jorge Amílcar Guidos recibió una pena de 81 años con 4 meses de cárcel por participar en la desaparición y homicidio de Andrés Alexander Guardado Ascencio y Kevin Alexander Rivera, cometido el 30 de julio de 2017.
A cinco años de que fueran asesinados, las familias de ambos jóvenes no han encontrado sus cuerpos.
Inexplicablemente, para las familias de Kevin y Andrés, al agente Carlos David Márquez Coreas solo le impusieron seis años de prisión por el delito de agrupaciones ilícitas, a pesar de que, según familiares, él participó en la privación de libertad de Kevin y Andrés.
De acuerdo con fuentes policiales que hablaron extraoficialmente, estos últimos tres miembros de la PNC condenados podrían haber pertenecido a un grupo mayor, que era dirigido por los inspectores Joachín Sánchez y Lozano Marín.
El modo de operar era el mismo: privaban de libertad a sus víctimas con la excusa de detenerlos y llevarlos a alguna dependencia policial pero en lugar de eso, eran trasladados a lugares solitarios donde los ejecutaban y luego desaparecían los cuerpos.
En el caso de los jóvenes Bonilla Guzmán, Gómez Arias y Serrano Telule, cuando sus cadáveres fueron encontrados se dijo que habían sido ejecutados por pandillas, tal como también ocurrió con el agente del CAM de San Juan Nonualco.
Caso Troya: sicarios policiales, robos y extorsiones
El pasado 9 de diciembre, la Fiscalía informó sobre la detención de cinco agentes policiales y un civil, a quienes señaló de pertenecer a una banda de policías que cometían robos, extorsiones y sicariato. Estos policías estaban destacados en varias delegaciones a nivel nacional.
Entre los policías detenidos, la Fiscalía mencionó en su cuenta de Twitter a David Ernesto Murga Ruiz, Daniel Iván Campos Magaña, José Miguel Quiteño Espinoza, ️Joel Esaú Granados y David Orlando Cano Jacobo, además del civil Joel Alberto Ruiz.
La Fiscalía dijo que eran responsables de robar decenas de miles de dólares a diversos negocios o empresas.
Esta banda también tiene años de venir operando como delincuentes, aseguran fuentes policiales que conocen a algunos de los capturados.
De hecho, Murga Ruiz y Cano Jacobo fueron capturados en el 2018 luego de que fueran denunciados de haber robado 50 dólares a un joven a quien le hicieron un registro personal. Lo anterior ocurrió en Santa Ana, mientras los agentes eran parte de la Unidad Táctica Especializada Policial (UTEP). Ambos fueron absueltos y siguieron como policías hasta el pasado 9 de diciembre que fueron capturados nuevamente.
Esta banda también se dedicaba al sicariato. Una parte de esa banda enfrentó la audiencia inicial a finales de octubre de este año. La Fiscalía ha denominado la investigación como Caso Troya.
A esa banda, la Fiscalía le atribuye al menos cinco homicidios: dos cometidos sobre la carretera Panamericana, en el desvío a San Pedro Perulapán, el 17 de diciembre de 2018. Una de las víctimas fue identificada como Héctor Manuel Amaya, de 31 años de edad. Inicialmente se dijo que el crimen había sido cometido por miembros de pandillas.
Por ejemplo, uno de los policías vinculados al Caso Troya fue quien mató a dos hombres dentro de un bus de la ruta 44, cerca de la Universidad Nacional, en la avenida Don Bosco, el 31 de agosto de 2015.
Las víctimas fueron identificadas como Nahum Alberto Castillo Hernández y Jonathan Alexis Funes Anzora. Inicialmente se dijo que eran pandilleros que habían atacado a un policía de civil. Sin embargo, las investigaciones determinaron que no había sido así.
El 25 de octubre de 2016, el agente de la PNC, Francisco Eduardo Ramírez Vicente, fue sentenciado a 20 años por ambos crímenes, por el Juzgado Tercero de Sentencia de San Salvador.
Ramírez Vicente esta incluido en un boletín que el pasado 27 de octubre publicó la FGR, sobre un grupo de delincuentes que había sido acusado de robos y homicidios, para lo cual utilizaban uniformes, armas y demás indumentaria policial. Ya en ese listado también aparecía David Orlando Cano Jacobo, de quien la Fiscalía dijo que lo había arrestado el 9 de diciembre, poco más de un mes después.
Pero la lista de grupos de policías capturados no acaba allí. El 26 de noviembre anterior, seis agentes policiales fueron capturados, en el término de flagrancia (24 horas) acusados de robar 18,000 dólares de un billar que funciona sobre la calle Concepción, de San Salvador.
La PNC no se ha pronunciado por todos esos casos en que algunos de sus miembros han sido condenados o acusados de graves crímenes como homicidios y desaparición de personas.