Una multa de $60.00 deberán pagar las personas que sean sorprendidos tirando basura en lugares públicos, calles, ríos, quebradas o áreas que no están designados para tirar basura. También hay una multa de $10.00 para todo el que tire basura en el área urbana del municipio de Sesori, departamento de San Miguel.
Las sanciones se amparan en el artículo 88 de la ordenanza municipal, que según el alcalde Rutilio Serrano, fue aprobada en 2008 pero será hasta este mes que se aplicará a los infractores.
“Ya se han instalado basureros en la zona urbana, a lo mejor no son suficientes pero ya hay algunos; y también informar que no solo vamos a aplicar la ley con mucho rigor ya que la PNC y la Unidad de Medio Ambiente estarán pendiente de que esta ordenanza se cumpla” explicó el alcalde Serrano.
Añadió que la municipalidad instalará cuatro casetas para que las personas puedan llevar la basura y depositarla ahí y, además, habrá una caseta en cada una de las entradas del municipio.
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El edil explicó que los basureros o casetas ubicados en las entradas del municipio, así como los basureros en la zona urbana, no son para dejar animales muertos o restos de animales, esos “deben de ser enterrados, los basureros son para desechos inorgánicos y orgánicos, y que la gente pueda aprender a clasificarlos” agregó.
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El pasado 2 de julio en el perfil de Facebook de la municipalidad informaron sobre la primera multa que sería impuesta a un hombre que se le observa arriba de la cama de un pickup rojo, desde donde arrojaba basura hacia una quebrada.
En dicha publicación la comuna exhortaba a la población a denunciar este tipo de actos, a la vez que ofrecían recompensa y manejar la información del denunciante con discreción
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Paralelo a la aplicación de las multas, la municipalidad tiene planificado el desarrollo de campañas de limpieza en las diferentes comunidades de la mano con los centros educativos, las Adesco, equipo de fútbol, junta de agua, etc.
Una vez recolectada la basura del lugar donde habitan es llevada al centro de acopio y luego trasladada como disposición final al relleno sanitario de Socinus, en Usulután.