Óscar Alfredo Gallegos, una persona con aparente discapacidad mental, fue sepultado la tarde de este lunes en el cementerio municipal de Sensuntepeque, departamento de Cabañas, donde vivía con su familia.
Gallegos fue capturado por elementos policiales en el marco del régimen de excepción y luego enviado al centro penal de Mariona, donde falleció luego de haber recibido una golpiza, según indicaron fuentes de El Diario de Hoy que prefirieron mantenerse en el anonimato.
De acuerdo con familiares y amigos de la víctima, Óscar fue tratado de manera inhumana durante su captura y traslado a las bartolinas policiales de la delegación de Sensuntepeque y luego al centro penal de Mariona, a pesar de que era evidente su discapacidad mental.
Óscar era una persona muy conocida en la ciudad de Sensuntepeque, especialmente en la zona del mercado municipal, pues era allí donde trabajaba haciendo mandados, según comentaron algunos comerciantes consultados.
La muerte de Óscar ha causado mucha indignación entre los sensuntepecanos que lo conocieron, quienes lo describen como una persona servicial; hay quienes afirman que algunas veces le gustaba tomar licor pero jamás lo conocieron como alguien agresivo o que hiciera cosas fuera de la ley.
De acuerdo con fuentes de El Diario de Hoy, mientras Óscar estuvo en las bartolinas policiales de Sensuntepeque lo escuchaban gritar llamando a su madre, otras veces la llamaba pidiendo que le llevara un cigarro.
Quienes conversaron con él durante su detención comentan que él les decía que trabajaba haciendo mandados en el mercado para “ayudar a su madre y para sus cigarritos”. Cuentan que durante Óscar estuvo en las bartolinas de Sensuntepeque, de repente comenzaba a temblar.
“Lo que sé es que mi tío murió por un golpe mortal en el cráneo y que tenía signos de que le dieron una golpiza”, afirmó un familiar de Óscar que pidió no ser identificado.
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“Él era un señor ya anciano, con problemas mentales, no se metía (en problemas) con nadie, no tenía ni un solo tatuaje alusivo a pandillas. Estamos devastados con lo que le hicieron”, comentó otro familiar.
De acuerdo con fuentes de este Diario, a raíz de las capturas masivas, en las bartolinas de Sensuntepeque hay hacinamiento. En espacios donde podrían caber unas 20 personas máximo, hay a veces más de 50.
Óscar sería la quinta persona que muere mientras está en detención tras haber sido capturados durante el régimen de excepción, basado en denuncias y casos que han salido a luz en redes sociales.