Javier Alexander España Trinidad, de 23 años, fue sepultado este martes en un cementerio de Ahuachapán. El joven murió mientras estaba en prisión, tras ser capturado bajo el régimen de excepción, mientras realizaba trabajos de albañilería, afirmaron familiares.
La noticia de la muerte de Javier les llegó a sus familiares el lunes en la tarde, sin embargo, aparentemente ya tenía varios días de haber muerto. Su cuerpo tenía múltiples moretones, tenía una sutura grande en la cabeza y un orificio en el cráneo, que podría ser de arma de fuego, indicó un pariente, quien pidió no ser identificado por temor a represalias.
De acuerdo con fuentes de este Diario, Javier fue arrestado el 6 de julio de 2022, mientras trabajaba como ayudante de albañil en la colonia Ivu, del municipio de Ahuachapán, departamento del mismo nombre, quienes llegaron y preguntaron quiénes de los presentes ya habían estado presos.
Javier les comentó a los policías que cuando aún era menor de edad fue retenido por tres horas, señalado de ser responsable de un pleito entre un grupo de jóvenes. Tres horas después, los policías lo dejaron libre al comprobar que nada tenía que ver en aquel pleito, detalló un familiar.
Haber estado retenido por tres horas fue suficiente motivo para que policías lo capturaran bajo el régimen de excepción, acusado de agrupaciones ilícitas o pertenencia a grupos de pandillas, lo cual es negado por sus familiares.
Desde aquel 6 de julio de 2022 ya no lo volvieron a ver. Solo sabían que estaba en el penal de Mariona, a donde le llevaban el paquete de insumos personales cuando podían comprarlo.
El lunes anterior se enteraron que el joven había muerto. Como siempre, lo supieron a través de empleados de una funeraria. Supuestamente, según lo poco que la familia de Javier ha sabido del caso, éste tenía aproximadamente 20 días de estar hospitalizado por una enfermedad pulmonar.
Sin embargo, uno de los parientes aseguró que el cadáver de Javier presentaba posibles señales de tortura, pues tenía moretones en todo el cuerpo, una sutura grande en la cabeza y en el cráneo también tenía un orificio, que suponen, era de arma de fuego.
“Nos dijeron que murió de los pulmones pero tiene una gran costura en la cabeza. Él nunca había padecido de enfermedades. Tenía un agujero en la cabeza, como de bala”, afirmó una fuente.
“Solo Dios conoce cómo fue; Él que se encargue de hacer justicia. Nosotros no podemos hacer nada, solo darle gracias a Dios porque al menos nos entregaron el cuerpo y podemos darle sepultura”, afirmó otro familiar.
La familia de Javier es de escasos recursos. El ataúd y otros gastos para el funeral fueron proporcionados por la alcaldía de Ahuachapán, indicaron fuentes de esa comuna. Javier deja en la orfandad una niña de 27 meses.
Otro de la familia
Javier no es el único miembro de la familia España Trinidad que guarda prisión tras haber sido capturado por el régimen de excepción. También Aníbal Eduardo Ávila va a cumplir dos años de estar detenido, aparentemente.
Familiares afirmaron que no saben nada de él, solo que está preso en el penal de Mariona, a donde le van a dejar el paquete de insumos personales y los custodios se lo reciben, por eso infieren que aún está vivo.
Te puede interesar: Adrián Efraín murió estrangulado en penal de Mariona, certifica Medicina Legal
En marzo del año pasado, hasta la familia corrió el rumor de que había muerto. Al preguntar en el centro penal, les aseguraron que estaba vivo, pero solo tienen la palabra de los custodios, pues nunca lo han visto.
Aníbal fue capturado cuando iba a dejar a su hijo, de cinco años, a una escuela parvularia de Ahuachapán. Llegando a la escuela, los policías lo detuvieron enfrente del niño, quien a pesar de su corta edad, preguntaba a gritos y llorando, “porqué se llevaban preso a su papito”.
En este caso, la familia también considera que se trata de una detención arbitraria, pues el joven no pertenecía a pandillas.