Los salvadoreños nuevamente se volcaron a las calles para acompañar este Viernes Santos las procesiones del Vía Crucis y del Santo Entierro, luego de dos años que dichas actividades se suspendieron debido a la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.
Las parroquias de El Salvador realizaron el año pasado actividades internas y solo con los miembros de hermandades y asociaciones; sin embargo, en el 2022, la feligresía nuevamente participó activamente en los diferentes actos de la Semana Santa.
Izalco, Sonsonate, Ahuachapán, Santa Ana, San Salvador, La Unión, y San Miguel, entre otros, fueron los municipios donde los católicos evidenciaron su fe al acompañar las diferentes procesiones a pesar del intenso sol.
En San Salvador, el solemne recorrido del Santo Entierro fue seguido por decenas de fieles católicos. Imelda Tejada, de 54 años, realizó la procesión con sus ojos cubiertos para pedir salud y protección a Dios y para -según dijo- sentir lo que experimentó Jesús durante su pasión.
Y frente a Catedral, los feligreses elaboraron una enorme alfombra, como parte de su muestra de fervor religioso, con la imagen de una mujer tejiendo en un colorido telar.