“En El Salvador el café se enfría en tres días” es una frase popular con la que se hace referencia a que los problemas son fácilmente olvidados por la sociedad salvadoreña.
Han pasado seis meses desde que en el estadio Cuscatlán al menos 12 personas perdieron la vida y otras 90 resultaron heridas por una estampida. En este contexto tres doctoras publicaron su opinión en redes sociales y dichos comentarios las llevaron a ser expulsadas del hospital a altas horas de la noche, inclusive una de ellas fue obligada a detener una cirugía.
El pasado 20 de mayo a mitad de la noche Ángela Ferrer, residente de cirugía en tercer año; Paola García, residente de primer año, y la estudiante de séptimo año Beatriz Monteagudo recibieron una orden para ser separadas de sus funciones de forma inmediata y sin una justificación de esta medida.
Posteriormente las autoridades del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) señalaron que las profesionales habían sido retiradas por los comentarios que se habían viralizado en las redes.
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Cabe señalar que las doctoras no negaron la atención a los pacientes que estaban llegando de emergencia al hospital. Dos días después la directora del ISSS señaló en una conferencia de prensa:
“Pude ver las dos caras de la moneda: un personal comprometido y un personal que se quejaba de un turno sumamente pesado. Ocurrieron terribles declaraciones y comentarios desatinados por parte de una residente de cirugía general que se encontraba en el Hospital Médico Quirúrgico. Ante esta situación es importante recordar el presidente Bukele nos ha pedido transformar la salud y no solo es de cambiar la estructura o ver problemas de logística, sino que cambiar la mística de trabajo”. Posteriormente no se volvió a brindar declaraciones relacionadas al tema.
Sin debido proceso, tiraron siete años de estudio a la basura
Tras aplicarse la suspensión, diferentes organizaciones expresaron su preocupación ante el incumplimiento del debido proceso en cada caso. El Colegio Médico fue una de las primeras instituciones en brindar su respaldo a las afectadas solicitando a las autoridades la inmediata restitución.
“No siguieron ningún procedimiento legal, se tiene silencio absoluto y en este momento están tirando por la borda siete años de estudio mínimo”, señaló el presidente del Colegio Médico, Dr.,Roberto Montoya, al ser consultado por El Diario de Hoy.
Un mes después de esta situación un grupo de estudiantes de la Universidad de El Salvador se pronunció frente a las instalaciones del Hospital Nacional Rosales en favor de las colegas afectadas solicitando a las autoridades se brindara una solución; sin embargo, solo unas horas más tarde las autoridades giraron instrucción para suspender a los 47 participantes del paro de labores y a los médicos que lo apoyaron.
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“Fueron despedidos sin ninguna razón legal, y entonces son siete años. Cada uno de estos muchachos cuesta alrededor de $150,000 o $200,000 en esos siete años a la Universidad Nacional. No solo se tiró esa cantidad, pero sobre todo eliminaron posibilidades de atención, el médico estudió para sanar a los demás”, recalcó Montoya.
Para el presidente de la gremial, el papel que desempeñaron las autoridades de la UES dejó mucho qué desear. “Es de resaltar el poco apoyo de las autoridades, eran sus alumnos por quienes tenían que haber luchado las anteriores autoridades. De verdad que tuvieron un papel triste en esta situación y las nuevas autoridades han entrado con cierta tibieza, pero no se ha visto que de verdad defienda cómo deben a sus alumnos”, recalcó.
“Ni nos contestan los escritos”
En cierto momento se rumoreó que los involucrados en el proceso habían podido regresar a sus prácticas en los últimos días, pero tras ser corroborado una de las afectadas confirmó a través del Colegio Médico: “A nosotros ni se nos contestan los escritos y no estamos trabajando”.
Las autoridades universitarias aplicaron un ajuste académico para que los 48 estudiantes pudieran tener una alternativa para suplir la práctica que se les ha negado en la red hospitalaria.
Montoya externó su preocupación debido a que los alumnos podrán completar con los requisitos académicos del séptimo año, pero se desconoce si las autoridades podrían negarles el derecho a realizar su año social en la red de hospitales y de esta forma bloquear su titulación.
“Eran 48 nuevos médicos para darle consulta al pueblo. La gravedad es que no se ha visto ninguna acción por parte de la autoridades para solucionar el problema que realmente me parece absurdo desde el inicio y su decisión de mantener silencio”, agregó Montoya.
“El Tribunal del Servicio Civil va lento”
Sobre la delicada situación que enfrentan los 50 médicos internos, Rafael Aguirre, secretario general del Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (SIMETRISSS), detalló a este medio que se continúa dando seguimiento y orientación a los afectados: “Continuamos en esta situación presentando la documentación necesaria, las compañeras están presentando escritos, pero el problema es que el (Tribunal del) Servicio Civil está muy lento”, dijo Aguirre argumentando que “no es justo que por apoyar a las personas en esta situación perdamos a tantos médicos”.
Este medio consultó al actual rector de la facultad de medicina de la Universidad de El Salvador, Dr. Saúl Díaz, quien afirmó que se tiene poca información sobre el caso pero “ellos están siguiendo el trámite en los hospitales”. Sobre el rumor de que los estudiantes habían podido retornar a las prácticas el doctor Díaz recalcó que “no se le ha informado que se haya revertido la sanción de ninguno de los que estaban suspendidos”.
$150,000 costo por estudiante
La inversión realizada por la Universidad de El Salvador en la carrera de cada uno de sus estudiantes de medicina ronda los $150,000 a $200,000.
“Nosotros hemos hecho los trámites como Facultad de Medicina y como universidad, aquí internamente y directamente con los hospitales, hasta ahí”, pero las respuestas obtenidas a estos trámites les indican esperar la resolución del Servicio Civil, una situación que depende completamente de las normas internas de la institución.
El rector se limitó a señalar: “Necesitamos que se resuelva para que los estudiantes se sigan formando”.