José, de 22 años, tiene un par de días de haber salido del penal de Izalco, es habitante de la comunidad Santa Marta, en el municipio de Victoria, Cabañas. El joven pasó más de 14 meses preso después que fue capturado afuera de su vivienda y acusado por asociaciones ilícitas.
Capturado en abril del año pasado hasta que logró salir tras vivir lo que él describe como lo peor que le ha pasado en la vida “cuando iba de salida se acercaron unos policías y me dijeron que los acompañara a la delegación que me iban a llevar y que si no me encontraban algo en 15 días saldría me tuvieron casi 15 meses” asegura.
Junto con él capturaron a otros cuatro más de la comunidad que según vecinos no tienen nada que ver con pandillas como se les acusa. “Yo no he matado, robado ni le he hecho mal a nadie de la comunidad yo solo le ayudaba a mi padre en la agricultura y salía a distraerme con mis amigos, pero jamás hicimos nada malo” añade.
José recuerda lo difícil que fue ese tiempo. “Ahí uno ve de todo, muertos, gente que se enferma, es bien triste yo no le deseo a nadie que pase por eso, más si es inocente”. Está seguro que su captura fue injustificada y no habían pruebas y que esa fue la razón por lo que lo dejaron libre.
Mientras tanto, Gonzalo espera que su hijo Douglas pueda salir libre. “A mi hijo lo han sacado de la casa, a cualquiera que le pregunte le puede decir que él pandillero no era”, expresa con seguridad.
Douglas al igual que José fueron capturados en la misma fecha su padre ha hecho todo lo posible para que su hijo salga libre sin tener respuesta. “Yo confío que si ya salió el primero los demás saldrán”, comenta angustiado por no tener mayor información sobre su hijo.
“Solo sabemos que estuvo en el penal de Izalco porque ahí le llevábamos el paquete y ahora según le dijeron a mi hija que lo han trasladado al penal de Mariona”, añade.
En la comunidad se vivía un ambiente de tranquilidad desde hace un par de años atrás, según algunos habitantes las pandillas habían dejado de operar en la zona tras varias muertes de sus miembros y capturas, razón por la cual les ha sorprendido que hayan capturado a los jóvenes bajo sospecha de ser pandilleros.
“Este lugar es tranquilo, nosotros acá hasta amanecíamos ahora tenemos miedo que solo por andar en la calle te quieren llevar preso” asegura un joven quien agrega que a partir de las nueve de la noche ya nadie anda en las calles de la comunidad por temor.
Temor de militarización
El pasado sábado 22 de julio de 2023 habitantes de la comunidad Santa Marta, denunciaron que la zona fue militarizada con al menos 80 a 100 efectivos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), lo que creen que podría ser una medida de represión a la comunidad.
Según algunos vecinos, alrededor de las 4:00 pm de la tarde del sábado llegaron los militares sin brindar explicaciones sobre el objetivo del despliegue de soldados de la zona.
La presencia de los efectivos militares, que según los pobladores rondó el centenar, fue en la víspera de una marcha programada para el pasado lunes 24 de julio, en la que organizaciones de ambientalistas pidieron respetar la prohibición de la minería y exigieron la liberación de los líderes comunales detenidos desde enero.
El 11 de enero pasado, cinco habitantes de la comunidad Santa Marta fueron detenidos por la Policía Nacional Civil (PNC) con órdenes de captura emitidas por la Fiscalía General de la República (FGR), por un supuesto homicidio ocurrido durante el conflicto armado.
“Los soldados vinieron y estuvieron en la plaza. Aunque hasta ahorita no nos hemos dado cuenta de algún capturado da miedo que sea para intimidarnos y salgan con otras cosas que se inventan” añade un habitante de la zona.
La comunidad se ha caracterizado por su organización y tras denunciar el hecho en redes sociales los militares se replegaron y aseguran que en los terrenos aledaños a la comunidad se les ha visto haciendo rondas.