El sacerdote Juan Vicente Chopin expresó este lunes su rotundo rechazo a la decisión de construir en centro penal en San Vicente y pidió al presidente Nayib Bukele que, en lugar de poner cárceles en ese departamento, mejor construya universidades.
“Esta mañana quiero decirle yo al señor presidente, con todo respeto, porque no vamos a faltarle al respeto al mandatario. En San Vicente nos gusta la cultura, señor presidente; si usted quiere poner un penal, póngalo en Nuevo Cuscatlán. Nosotros queremos universidades, no queremos penales en San Vicente”, dijo el religioso en la entrevista matutina del canal TVX.
Esto en referencia a un tuit del presidente Bukele donde mencionó la construcción de la megacárcel ante el aumento de privados de libertad bajo el régimen de excepción.
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De la obra en San Vicente nada se conocía oficialmente hasta el martes 21 de junio pasado, cuando Bukele publicó un video en su cuenta de Twitter refiriéndose a los trabajos de construcción. El mandatario lo llamó en ese entonces el "centro de confinamiento del terrorismo" y al parecer tendría capacidad para 20,000 reos.
El pasado jueves por la noche, el mismo Bukele aseguró que esa cárcel tendrá capacidad para 40,000 reclusos y que estaría terminada en 60 días. Sin embargo, fuentes de El Diario de Hoy aseguraron que la capacidad real de esa prisión será de 22,000 y un máximo de 25,000.
Al respecto, el sacerdote destacó que la cantidad que se está invirtiendo para privados de libertad capturados bajo el régimen de excepción “es grandísima”.
De hecho, hizo un cálculo sobre el monto al que asciende la alimentación de los 40 mil reos detenidos y a cuánto asciende en un periodo de 10 años. Según sus cálculos, la alimentación de cada privado podría costar $5 al día. A sumar los 40, 000 detenidos dijo que el costo para el Estado por día sería de $200, 000; $67 millones 200,000 en un año y $672 millones durante 10 años.
“¿Y quién paga esto? ¿El presidente?”, expresó. “No. Lo pagamos nosotros, la población paga eso, es la comida de los reos”, respondió.
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Seguido de eso, se preguntó: “Y no parece más lógico invertir esa cantidad para tener 40 mil ingenieros y 40,000 médicos que tanto necesitamos”.
Chopin criticó duramente la construcción del penal que se está construyendo en el departamento del que él es originario, y enfatizó en las implicaciones de este para los habitantes de dicho lugar.
“Cuantos litros de agua puede consumir un presidiario en un día más o menos, digamos para lavarse los dientes, puede ser un litro; para bañarse, pongamos 25 litros; para la descarga del inodoro, supongamos que 10 litros; y luego calcula la descarga de las heces. Donde lo vas a colocar”, dijo el sacerdote al invitar a multiplicar los días que estas personas permanecerán en la cárcel.
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Una de las más grandes preocupaciones de los campesinos que viven en las comunidades San Francisco Angulo, El Milagro, El Puente, Llano Grande e Ismendia es que el impacto del funcionamiento de la prisión sobre el agua será muy grande y la hará más escasa para los habitantes de la zona.
Ambientalistas consultados por El Diario de Hoy aseguran que el temor de las comunidades mencionadas no es infundado.
El religioso subrayó que el país no va a salir adelante con más cárceles y que lo que se necesita son universidades. “La gente no se pronuncia por miedo”, opinó. Finalmente, apuntó el deterioro ecológico que esta construcción ocasionará.
En el mes de abril, la Asamblea Legislativa aprobó, sin análisis, la Ley Especial para Construcción de Centros Penitenciarios en el país, que permite al Gobierno expropiar propiedades y con la que se permite realizar contrataciones directas, obviando la Ley de Contrataciones y Licitaciones de la Administración Pública.
Para la construcción de más cárceles, se desconoce con qué fondos se hará, tampoco se menciona cuántos penales se edificarán ni en qué lugares.