Un estudio de casos que evidencian la discriminación y violencia en contra de la población LGBTI en El Salvador, realizado en enero de 2022, revela que el Área Metropolitana de San Salvador es en donde hay más casos.
El análisis fue hecho por ORMUSA (Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz) y COMCAVIS TRANS (Asociación Comunicando y Capacitando a Mujeres Trans).
Para el estudio consultaron a personas LGBTI con edades de entre los 16 a 60 años, de las cuales un 46% fueron de 22 a 30 años de edad; un 31% de 31 a 40 años; un 19% de entre 16 a 21 años y un 4% de 41 a 60 años de edad.
Las respuestas dieron como resultado que la discriminación y violencia de género es muy repetitiva para las personas LGBTI de El Salvador, pues a través de la investigación se pudo constatar que el 90% dijo haber sufrido actos discriminatorios y la zona en donde más son atacados es en el Área Metropolitana de San Salvador.
Un 43% manifestó haber sido objeto de actos de odio en este sector; otro 39% en la zona oriental; un 9% en la zona occidental y otro tanto igual en la zona paracentral.
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En las áreas del desempeño de la vida diaria de la población LGBTI, la vida comunitaria es en donde más sufren de violaciones y actos discriminativos; el 33% dijo haber tenido un percance en los lugares que frecuentan.
Le sigue el ámbito familiar, con un 26% de los encuestados que dijeron ser maltratados en su propio hogar; otro 17% en sus sitios de trabajo; un 14% en los servicios de educación; el 6% en lugares de asistencia humanitaria y el 3% en los servicios de atención en salud.
Entre las conclusiones del estudio se detalla que la población LGBTI ha sufrido discriminación y violencia dentro de las distintas áreas como en la educación, en la salud y principalmente se ven afectados en el área laboral donde han sido víctimas de despido solo por el hecho de pertenecer a la población LGBTI.
Pero además, la familia consanguínea es uno de los grupos que vulnera los derechos de esta población, generando violencia verbal y emocional, lo cual limita su red de apoyo.
Refieren que siguen existiendo grandes deficiencias en la implementación de leyes y políticas públicas sobre discriminación y violencia que beneficien a la población LGBTI, ya que no se ha aprobado la ley de identidad de género.