El techo de la catedral de San Miguel en cada invierno es una “coladera” y cada año que pasa se deteriora más, dijo el obispo de la diócesis de San Miguel, monseñor Fabio Colindres.
“Yo estoy muy preocupado con la catedral y aprovechó la oportunidad para expresarlo, el techo está prácticamente cayéndose, cada invierno es una coladera y nos duele el alma que cada año que pasa se deteriora más, ya que es un monumento histórico nacional”, dijo el sacerdote.
Algunas reparaciones de la catedral se han realizado con fondos propios de la iglesia y donativos de la feligresía sin embargo hay otras reparaciones cuyos costos no han podido asumir.
“Las bancas también se están destruyendo casi todas, son doscientas bancas nuevas las que necesitamos y a penas tenemos menos de 30. Los pisos están resquebrajados. La catedral es un tesoro pero no tenemos los recursos económicos para recuperarla”, expresó Colindres.
La Catedral Basílica de San Miguel está en el área del centro histórico de San Miguel , donde también se encuentra el Teatro Nacional, el parque Eufrasio Guzmán, la alcaldía municipal de San Miguel, el excine Gavidia, el exinstituto de Comercio, las iglesia El Rosario, San Francisco, Señor del Calvario, Capilla Medalla Milagrosa; además del parque Rosales y el Cementerio General.
En el caso de la iglesia San Francisco, que es la estructura más antigua de los templos católicos de ese distrito, y que funcionó como la primera catedral hace más de 100 años, tuvo daños en el techo y en el piso debido a su antigüedad, pero fue restaurada con aportes de la comunidad parroquial y el Ministerio de Cultura.
El alcalde de San Miguel Centro, Alex Torres, se reunió con el obispo Colindres para iniciar una agenda de cooperación con la diócesis de San Miguel “a quienes brindaremos un apoyo sin precedentes” dijo el edil en sus redes sociales.