En San Miguel beben agua amarilla y un análisis les alertó que “no es apta para el consumo humano”

El cambio de color en el agua potable ha sido el detonante de las sospechas de contaminación por parte de los habitantes de la colonia Brisas II, del municipio de San Miguel Centro. Señalan que han notado que el agua ha pasado de ser transparente a parcialmente amarilla, y el color se intensifica cuando llueve, sobre todo cuando se inunda la colonia; un problema que les aqueja desde hace un año.

Ante esta situación, un miembro de la ADESCO sometió a análisis una muestra de agua en un laboratorio clínico certificado de la región, logrando confirmar que el agua de chorro "NO ES APTA PARA CONSUMO HUMANO". Este resultado provino de una segunda prueba realizada el 13 de diciembre de 2024, en la que también se especificó la presencia de un microorganismo aislado llamado Serratia odorifera, que según la información, podría causar infecciones en las personas.

Este análisis se realizó con la muestra de agua almacenada, dos horas después de su distribución a los hogares de la colonia Brisas II, según el detalle del cultivo de agua. En cuanto a la primera prueba de agua, se realizó en la red de distribución de agua de la colonia, un mes antes con fecha del 7 de noviembre de 2024, esta resultó negativa a microorganismos aislados en 4 días de incubación. La diferencia de los resultados la explica la persona que sometió a análisis el agua.

"En resumidas cuentas, cuando el agua sale del chorro con bastante cloro no se detecta la bacteria, se hace inmune y el cultivo de agua no la detecta, pero al dejarla en reposo dos horas, aparece una bacteria denominada Serratia odorifera", indicó Omar Campos, líder comunitario del cantón El Papalón.

Una investigación realizada entre 2023 y 2024,  por un grupo de estudiantes de la Universidad Gerardo Barrios en San Miguel, identificó la calidad del agua que consumen los habitantes de esa zona mediante el sistema de captación de agua subterránea actual, en el que se refleja que esa misma bacteria aparece en el análisis de agua realizado en el río El Papalón que se encuentra en la expoza El Salto, por el nuevo puente del Bypass de San Miguel.

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Esa situación es preocupante para los pobladores de Las Brisas y comunidades aledañas que se abastecen de ese servicio, debido a los indicadores que describen contaminación del agua por la bacteria encontrada.

¿Qué dice el informe sobre la Serratia odorifera?

La bacteria encontrada en el sector de la poza del Salto al norte, Serratia odorifera, se adquiere al consumir agua contaminada con la misma y podría producir infecciones en las vías respiratorias, urinarias, en la piel, en heridas, septicemia e infecciones asociadas a dispositivos como catéteres, prótesis o equipos de soporte vital.

Generalmente, no es una bacteria patógena primaria en personas sanas, pero puede ser un organismo oportunista que causa infecciones en individuos con sistemas inmunológicos debilitados o en entornos hospitalarios. Los grupos de riesgo son los pacientes inmunocomprometidos, personas con cáncer, VIH, SIDA o bajo tratamiento inmunosupresor, pacientes hospitalizados, especialmente aquellos que se encuentran en cuidados intensivos, y personas mayores con enfermedades crónicas.Como medida de prevención se recomienda mantener una higiene estricta en entornos médicos, realizar una desinfección adecuada de equipos y dispositivos, y evitar la contaminación cruzada en hospitales.

Si bien la bacteria Serratia odorifera es rara en términos de infecciones humanas, su aparición puede ser un indicador de contaminación ambiental o fallas en el control de infecciones. Estas afectaciones han sido confirmadas por algunos lugareños, quienes han desarrollado diferentes tipos de enfermedades asociadas, Personas entrevistadas mencionaron que tienen problemas de alergias en la piel, con brotes de ronchas y picazón cutánea, infecciones estomacales recurrentes, entre otras.

Rosaura Hernández, líder comunitaria de la colonia Brisas II, indicó que el agua que recibe un gran porcentaje de las viviendas ha sido distribuida desde hace más de 5 años por la Administración de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), tras un proyecto de potabilización del agua mediante la instalación de un pozo que abastece a más de 1,000 viviendas.

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Pero es de ahí donde han notado el cambio de color en el agua, ya que al igual que ella sus vecinos cerraron los pozos  por otro problema de contaminación que hubo en esa zona hace varias décadas y temen que por las inundaciones el agua se esté revolviendo con afluentes contaminados. 

"A nosotros nos toca comprar agua envasada; lo hacemos desde hace varios años, desde que nos enteramos del problema de la primera contaminación, y ahora con esto de que el agua sale amarilla es preocupante porque también les damos de esa agua a los animalitos", dijo doña Rosaura Hernández, habitante afectada.

Los habitantes de La Brisas consideran que hay algún tipo de filtración que revuelve el agua limpia con el agua contaminada de bacteria del río, y que debido a la presión y a la cantidad de sedimento toma ese color, reduciendo silenciosamente la calidad de vida de las personas y los animales que están más propensos a las mismas enfermedades.

"Aunque venga de ANDA Pozo El Papalón, no tomen de esa agua; la misma bacteria del río El Papalón está llegando a sus pilas. Quisiéramos evidencias de los señores de ANDA porque están usando mucho cloro, excediendo también las normas para el consumo humano", agregó uno de los líderes.

El río El Papalón está contiguo al Río Grande de San Miguel, por lo que esta bacteria podría estar proliferándose a través de los pozos en otros sectores donde hay rebalses e inundaciones de este cauce, indicaron los afectados. Por lo tanto, advirtieron a los habitantes de las colonias cercanas sobre la contaminación cruzada. Las comunidades afectadas por esta situación piden a los diputados por San Miguel y al Consejo Municipal que tomen medidas al respecto.

El viernes 14 de febrero, EDH intentó comunicarse al 2247-2572, número de la Gerencia de Comunicaciones
ANDA, al 2247-2505, de la Gerencia de Calidad del Agua, pero no respondieron y al intentar en el 2600-2602 de la
Gerencia a nivel regional de oriente, el encargado no recibió la llamada transferida por su secretaria.

El mismo día EDH intentó comunicarse con el alcalde de San Miguel Centro, pero según su secretaria se encontraba en una actividad fuera de la comuna, por lo que no fue posible comunicarse con él pa
ra conocer su versión sobre el caso.