Cinco de cada 10 mujeres (49 %) ha sufrido acoso sexual, en alguna de ocho rutas que fueron estudiadas en el municipio de San Miguel. Abigaíl Z., de 48 años, es parte de ese grupo y narra su lamentable experiencia.
“El bus iba lleno y me tocó ir de pie. Un hombre se paró detrás de mí y comenzó a acercarse demasiado y sentí algo extraño. No importaba hacia donde me apartara el hombre más se topaba a mí. Lo empujaba con el codo y me le quedé viendo seria, pero él se hacía el disimulado; entonces decidí bajarme antes de la parada de bus que me correspondía”, narró Abigaíl, cuyo testimonio refuerza los hallazgos del estudio Mapeo de rutas de autobuses en la ciudad de San Miguel, elaborado por el Departamento de Prevención de la Violencia de la alcaldía de San Miguel, con apoyo de un cooperante.
El estudio fue hecho con la opinión de los usuarios de las rutas de buses 3, 7, 11, 13, 88B, 90B, 90F y 94A. Algunas de estas rutas tienen amplios recorridos por el municipio y son de mayor uso por los migueleños.
De acuerdo con los resultados del estudio el 49 % de las mujeres dijo que en algún momento sufrió acoso sexual. El 19 % dijo sufrir violencia física o verbal, y un 7% fue víctima de asaltos y discriminación.
La experiencia de Rosario Peña, de 68 años de edad, entraría en el grupo del 19%. Ella explica que desde hace algunos meses ya no puede ir al mercado como solía hacerlo cada semana porque le da miedo caerse del autobús.
“Estos muchachos solo andan corriendo y a uno le cuesta bajarse, yo prefiero caminar, pero por mi rodilla no puedo ir muy lejos, así es que mejor no salgo”, lamenta la usuaria del transporte público.
Para realizar el estudio, encargado por la comuna, entrevistaron a 726 personas entre 18 y 60 años de edad. El 50.4% fueron mujeres, 48.9% hombres y 0.7% de los encuestados no especificó.
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El análisis de datos reveló que el 47% de los hombres encuestados utiliza el transporte público todos los días. En el caso de las mujeres lo hacen un 45%.
La causa más frecuente para usar le transporte colectivo (de mayor a menor porcentaje)son dirigirse a sus trabajos, llegar a su casa, tiendas , escuelas, casa de familiares.
Pese a ser considerado un transporte inseguro; el 60.2% de los encuestados lo utiliza por razones económicas, 21.1% porque lo consideran conveniente, 11.4% es su única opción disponible, 7% lo consideran la mejor opción disponible.
El estudio, también, revela que existen situaciones de inseguridad que afectan a los usuarios y que ocurren con mayor frecuencia en las paradas de buses, dentro de la unidad y en algunos sectores por donde el transporte hace su recorrido.
Ante estos hechos los usuarios han optado por poner en práctica medidas de seguridad en el transporte colectivo como: evitar ciertas partes del recorrido, no portar objetos de valor, y viajar a ciertas horas, las antes mencionadas las utilizan tanto hombres y mujeres.
Pero, además, las mujeres evitan tomar el bus si va muy lleno y prefieren viajar acompañadas.
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Otro dato importante es que el 37% de los encuestados considera que el interior de las unidades de transporte es el lugar más inseguro, seguido de las paradas de autobuses con un 30%.
La municipalidad de San Miguel informó que este tipo de análisis buscan generar una especie de política pública que contribuya en evitar la violencia en el transporte colectivo, y así proporcionar herramientas como la formación de los transportistas, empleados de transporte públicos y los usuarios.
“Cómo municipalidad somos actores principales, pero no ejecutores. No tenemos la jurisdicción como para decir bueno ahora vamos a ir y vamos a arrestar a esta persona. Se sale de nuestra línea, pero si podemos levantar la información ver las acciones más rápidas como conectar un punto de recolección de denuncias y poderlas trasladar a las instancias correctas, poder ser como un intermediario, pero para eso se necesita un plan de trabajo”, dijo Yurico Salgado, directora de Proyección Social de la alcaldía de San Miguel e hija del alcalde Wilfredo Salgado.
Para los usuarios algunas de las propuestas de seguridad más inmediatas para aplicar es colocar cámaras de seguridad y solicitar una mayor presencia policial.