Con un fuerte clamor de justicia, cantos y globos, decenas de personas dieron un el último adiós a Rosa Elvira Flores Martínez, la lideresa de Santa Isabel Ishuatán, cuyos restos fueron encontrados el miércoles pasado dentro de un cañal en San Julián.
“No podemos quedarnos calladas ante este horrendo crimen, no es justo, la muerte que le han dado fue horrible, así que nosotras no vamos a descansar hasta que no encontremos, al culpable, los culpables o a quien tenga la culpa de este abominable hecho”, manifestó entre la indignación y la tristeza, Isabel López, del Movimiento Salvadoreño de Mujeres.
A pesar que la familia doliente no pudo velar los retos de la señora por orden de las autoridades, vecinos, hermanos de la iglesia cristiana donde asistía y compañeras del movimiento feminista se movilizaron hasta el cementerio municipal de San Julián para poder despedirla.
A las 5:35 de la tarde, los familiares llegaron con los restos de Elvira dentó de una caja blanca, la cual fue cargada por su esposo hasta el lugar donde habían preparado para sepultar sus restos.
Se desconoce por qué los restos fueron entregados en una caja pequeña y las condiciones en que fue encontrada la lideresa.
El funeral inició con la participación de los Integrantes de la iglesia cristiana donde se reunía Rosa, quienes entonaron cánticos religiosos y oraron por el descanso de su alma.
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Luego el movimiento de mujeres hizo un llamado de justicia para que la muerte de Rosa no quede en la impunidad.
“Ya no es posible que en pleno siglo XXI no sigan asesinando de la forma que han asignado a nuestra compañera Elvira. Las que la conocimos sabemos que era una mujer de corazón noble, humilde”, expresó una de sus compañeras.
A la misma vez el movimiento feminista crítico que las autoridades de seguridad no reportaran el crimen de Elvira, el día que encontraron sus restos.
Seguidamente al son de la “Canción sin Miedo, símbolo de la lucha feminista, elevaron globos blancos en memoria de la lideresa, mientras comenzaba a oscurecer.
Sin tiempo para el duelo
La familia de Rosa Elvira pasó de la incertidumbre al dolor cuando está misma mañana cerca de las 10 de la mañana recibieron una llamada de parte de las autoridades confirmando que este mismo día por la tarde les entregarían los restos mortales de la lideresa.
El dolor de la familia acrecentó al saber que no podrían velar los restos de la señora. Según informó de forma escueta el esposo de la víctima las autoridades les indicaron que los restos no deberían ser velados, sino sepultados de forma inmediata.
El esposo de Rosa junto a otros vecinos de la comunidad salieron rumbo a la alcaldía y al camposanto de Santa Isabel Ishuatan, para preparar el lugar donde sepultarían sus restos.
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Luego los familares se desplazaron a San Salvador junto para los trámites en las instituciones correspondientes.
Los restos de la señora fueron entregados a las familia nueve días después de ser encontrados sobre una sábana en medio de unos cañales del municipio de San Julián.
Aunque su familia tenía la certeza que se trataba de ella por la ropa, el cabello y las sandalias, la identidad fue confirmada por las autoridades por medio de una prueba genética.
Los vecinos y conocidos están consternados por su muerte debido a describen a Rosa como una persona muy dedicada a las actividades de una iglesia cristiana y lideresa activa en su comunidad.
“Era una persona muy alegre, duele je una persona tan humilde y alegre termine de esa manera”, manifestó Carolina Hernández.