“Vivo o muerto que aparezca”. Ese es el deseo que tienen familiares y amigos de Carlos Manuel Meléndez, de 45 años, quien desapareció inexplicablemente la noche del 13 de julio en el cantón La Hachadura, en San Francisco Menéndez, Ahuachapán, que es limítrofe con Guatemala.
Sus conocidos ya lo buscaron en el río Paz, que queda cerca de la casa de donde desapareció, y en la Policía Nacional Civil (PNC); pero no han tenido resultados favorables.
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Una amiga del ahuachapaneco, Maritza Ramírez, relató que la noche que desapareció se quedó a dormir en la casa de un amigo.
Lo hizo en una hamaca que había en el corredor de la vivienda. La última vez que lo vieron fue ese día a las 11:30 de la noche.
Meléndez desapareció, literalmente, de la noche a la mañana. Cuando los habitantes de la casa se levantaron, al siguiente día, ya no lo encontraron.
Únicamente encontraron una cachucha, que siempre solía andar, y la camisa.
La familia de la vivienda recordó que la noche anterior escucharon que los perros ladraban; pero no se levantaron a verificar lo que sucedía.
La sorpresa fue en la mañana pues Meléndez ya no estaba en el terreno. Un “falso” (especie de puerta de alambre y palos) de la parte trasera del mismo estaba abierto.
Esa área da al río Paz, por lo que las personas pensaron que se encontraba en dicha zona; pero lo han buscado en reiteradas ocasiones y no ha sido encontrado.
“Ya se fue a buscar todo eso, hasta allá por Guatemala y no se sabe nada”, dijo Ramírez.
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Agregó que Meléndez trabajaba con su familia como ayudante de albañil, oficio que desempeñaba únicamente los fines de semana. El resto de los días comercializaba leña.
A Meléndez le gustaba ingerir bebidas embriagantes de forma ocasional; pero el día que desapareció se encontraba sobrio.
Familiares y conocidos realizaron, el martes, otra búsqueda por la orilla del río; ese mismo día, fue interpuesta la denuncia de su desaparición ante la Policía.
Es la primera vez que el ahuachapaneco desaparece.
“Nosotros lo hemos publicado (para conocer su) paradero, como decimos, vivo o muerto porque uno quisiera darle sepultura. Como decimos nosotros, que sea la voluntad de Dios, vivo o muerto que aparezca porque nunca se había retirado”, expresó la fémina.