Efraín Colato, quien llevaba 15 años padeciendo de una hernia, fue operado tras salir a luz su caso y su ruego porque lo operaran con prontitud, ya que su cita de cirugía la habían trasladado hasta febrero del próximo año, en el hospital público de San Francisco Gotera Morazán. Un médico le extendió su ayuda para operarlo, lo cual se agilizó porque Colato contaba con exámenes de requisito para la cirugía.
“Una ambulancia me vino a traer hasta aquí, el doctor Reyes vio el caso en El Diario de Hoy y en esa misma semana de la publicación tramitó todo para operarme, yo le estoy muy agradecido a él, al equipo de la sala de cirugía y de la ambulancia que me ayudaron en mi dificultad”, expresó el paciente. La intervención quirúrgica fue en el hospital Zacamil, de Mejicanos, comentó Colato.
Luego de operarlo fue enviado a su casa y tras el periodo de recuperación de ocho días se levantó y para ir a la cita médica en la zona para que le removieran los puntos de sutura, de acuerdo con la indicación del doctor.
Para poder trasladarse, Colato intentó reparar sus muletas, y en ese afán estaba cuando se lesionó una mano al incrustarse la tijera.
Colato usa muletas tras un accidente en el cual se fracturó los pies.
“El dolor no me dejaba y como pude me vende la mano y fui a la clínica de San Francisco Gotera para el retiro de puntos. Ahí la enfermera que me estaba atendiendo al hacer presión en la herida para ver si no había infección abrió tres puntos, luego de eso me refirieron al hospital de Gotera”, narró.
El paciente añadió que fue enviado de regresó a su casa, con prescripción de analgésico y a la espera de la cicatrización de las lesiones.
Una periodista del departamento e Morazán visito a Colato en su domicilio y lo encontró postrado y con dolor, por lo que ella ayudó a trasladarlo al hospital público de la cabecera departamental, además de gestionar su atención.
“La muchacha estuvo como media hora hablando con el director y fue cuando las enfermeras me llevaron a ingreso. Ya tengo 5 días aquí y gracias a Dios me han atendido bien, la herida de la hernia ya está sanando, ahora estoy luchando con la herida en la mano que según parece ha dañado un nervio y cuando me pasa el efecto de la inyección el dolor es insoportable”, dijo Colato, quien vende juguetes en una parada de autobuses, el dinero que logra le sirve para pagar una habitación de mesón y su alimentación.
En este periodo de convalecencia, la preocupación de Colato es el pago de la pieza de su cuarto, teme que este mes de recuperación le saquen de ahí por falta de pago, por otra parte le escasean los alimentos que tiene y lamenta no poder remediar el deterioro de sus muletas. El pago mensual del alquiler es ochenta dólares.
El número para comunicarse con Colato es el 6065-2000.