Desde las primeras horas de la mañana de este sábado decenas de personas fueron observadas caminando por las principales calles de San Salvador para asistir a la toma de posesión del segundo período consecutivo del mandatario, Nayib Bukele.
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Los salvadoreños que querían presenciar la investidura presidencial debían pasar varios filtros de seguridad antes de acercarse a la Plaza Gerardo Barrios, en el Centro Histórico.
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Debido a las restricciones de movilidad en las calles aledañas al evento el Ministerio de Obras Públicas habilitó buses gratuitos partiendo desde el estacionamiento del estadio Cuscatlán.
En este punto inició un riguroso protocolo que hombres y mujeres debían pasar, elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) aplicaron una revisión a todos las personas antes de abordar las unidades.
Una de las restricciones era no llevar consigo mochilas y alimentos. Posteriormente las personas debían hacer un registro de ingreso a la altura de la biblioteca nacional, dónde estaba instalado un detector de metales.
Si las personas habían llegado por sus propios medios y portaban mochilas también debían ser revisadas de forma minuciosa.
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Desde los alrededores se podía observar el despliegue de francotiradores como parte del equipo de seguridad y la fuerte presencia de elementos militares en la zona.
La ceremonia dio inicio con una sesión solemne de la Asamblea Legislativa para la toma de protesta constitucional del presidente y vicepresidente.
Tras ser aprobado que la investidura presidencial se realice en el Palacio Nacional, el presidente del Órgano Legislativo, Ernesto Castro, se dirigió a la zona del evento, iniciando el ingreso de delegados diplomáticos.