En El Salvador, 25 de cada 100 hogares reciben remesa; y en promedio el monto que reciben es de $198, de acuerdo con el Mapas Socioeconómico Guía para los 44 nuevos municipios de El Salvador, del PNUD. Pero qué es lo que no cuenta la diáspora sobre cómo logra ese dinero que envía mes a mes a sus parientes o de la forma como se gasta esa remesa
"Más no sabe el gran sacrificio que uno hace acá. Porque aquí tienen que sacar el trabajo para mantener dos hogares; el de uno y el que está allá", expresa con sinceridad María Candelaria Torres, quien tiene 30 años de vivir en Washington D.C; añadiendo que actualmente encontrar trabajo resulta difícil.
“Para mantenerse uno, necesita mil dólares para renta, después viene la comida, después vienen los gastos, de toda la ropa, pasajes, todo eso. Y después se tiene que tener el dinero para mandar para allá. Entonces, ¿cómo le va a hacer? A veces no se alcanza. ¿Qué le queda a la gente aquí? Buscar para ver cómo le hacen para ver de mantener el otro. Pero mucha gente se acomoda allá, que dice, no, ya el fulano me va a mandar, mi hijo, mi tío, mi papá, qué sé yo”, dice con franqueza” , María.
Hay un aproximado de 1.1 millones de salvadoreños,mayores de 18 años, que envían remesas de forma periódica y su principal uso (94.7%) es para consumo y manutención, pago de servicios básicos como agua, energía eléctrica, cable e internet (83.0%) o gastos médicos( 59.9%), de acuerdo con la encuesta de Población Salvadoreña en Estados Unidos, publicada en 2022, publicada por USAID, el gobierno de El Salvador y ONU Migración. Además, el 63.6% envía mensualmente remesas y lo hacen en promedio hasta 15 veces al año.
“La gente allá anda más vestida que uno, anda mejor que uno. La gente de allá no colabora. Me gustaría que la gente que está allá se ponga a trabajar también. Porque hay proyectos, hay trabajo. Yo les digo que tenía cuatro niños y venía trabajando desde allá. Pero todo es querer hacerlo (…) No acomodarse a la costilla de otra persona”, dice con franqueza María.
Solo entre enero y agosto de 2024, El Salvador recibió $5,458.4 millones , un alza del 1,3 por ciento con relación a igual fecha de 2023, informó el Banco Central de la Reserva (BCR).
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Al hablar de los sacrificios tras las remesas, la abogada Rosa Margarita Rivera Santos hace memoria de sus días en El Salvador, cuando a su colonia llegaban sus vecinos de la diáspora.
“Me acuerdo que llegaban unos vecinos, llevaban ropa y regalaban a los vecinos y comentando otras palabras (hablando inglés), y uno mira eso y se engaña. Cuando llegan allá invita a las personas a comer, entonces si se van en un restaurante (gastan) más de 100 dólares, 100 dólares en El Salvador es bastante para un asalariado común que ganan como $375 o algo así. Yo voy y veo los restaurantes siempre llenos en El Salvador. Están que rebalsan las filas, ¿y cómo hace la gente, digo yo, con los salarios? Si son pocos los que tienen un salario privilegiado, porque usted sabe, son bien pocos los que ganan más de 600 dólares. La mayoría está bajo de ese salario. Entonces, más que todo en el Oriente, de donde yo soy , es donde se ve más eso”, comenta la abogada, originaria de San Miguel.
Rivera Santos analiza que es esa situación la que anima a personas a querer reproducir esa misma situación; sin embargo alerta que el sistema de El Salvador y Estados Unidos tiene muchas diferencias.
“Hay gente que se viene sin estudio, tal vez hasta un noveno grado , un bachillerato; si esa persona se lo propone a trabajar duro a tener dos hasta tres trabajos; esa persona puede comprar una, dos casas, hasta tres casas y andar el carro del año.
Porque aquí para comprarse un carro es fácil. Usted solo va a la distribuidora y presenta sus colillas. A veces ni necesita documentos (...) simplemente da cinco dólares de enganche, imagínese. Con cinco dólares le dan un carro nuevo. Pero ese carro les va a salir carísimo después”.
En promedio, los salvadoreños migrantes trabajan 43 horas semanales, con un ingreso promedio mensual de $3,679.1; y un 3% de ellos tenía dos trabajos,de acuerdo con la encuesta de Población Salvadoreña en Estados Unidos.
En el documento también se expone que los salvadoreños que poseen un negocio tienen un ingreso mensual de US$13,900, pero solo el 7.1% de los que fueron encuestados tenían negocios, el 92.5% dependienta de un trabajo y el 1.9% de una pensión o retiro.
Para el contexto salvadoreño esos ingresos pueden causar interpretaciones erróneas, pues como la misma abogada Rivera explica, cuando la persona está recién llegada, en el caso de los solteros “empiezan rentando el cuarto donde un familiar o un desconocido (...) El sacrificio que se da es que la renta es lo primero, porque si usted no paga pues le sacan sus cositas. El que se ha venido, a veces, viene muy engañado por lo mismo que uno va a hacer allá verdad. Yo trato de ir con decoro, pero hay personas que se van con sus $10,000 dólares y todo lo gastas en una salida, en un viaje”.
Pero tener esos $10,000 puede tener muchos esfuerzos que el migrante no comenta a su familia. “Hay personas que por ejemplo, comen lo básico, boquitas, cosas que no alimentan, entonces por eso que hay mucha gente que se enferma también, porque una comida aquí buena, buena en un restaurante, poco cara ya si uno la prepara un poco económica entonces se sacrifican en su alimentación muchas veces”, añade la abogada.
Basados en la encuesta hecha a los migrantes en 2022, se estima que hay 1,418,147 personas nacidas en El Salvador viviendo en Estados Unidos, el 51.1% son hombres y el 48.9% mujeres; y en promedio, sus hogares están compuestos por 3.7 personas.
Acceder a la atención médica para los migrantes tiene muchas variantes, influenciadas por la zona donde se encuentre.
“Todo depende de donde vivan. Maryland, Washington, D.C. y Virginia son tres estados que prácticamente están cerca. La gente tiene la accesibilidad de poder trabajar en los tres estados, pero son tan diferentes, por ejemplo, en D.C. se considera un lugar que es un santuario, las personas no son perseguidas por sus documentos, también les dan beneficios en seguro de salud. Ellos tienen bastantes prestaciones.
En Maryland no. Maryland es un poco más diferente. Se considera un estado medio rico, entonces para poder acceder a la salud tiene que tener un ingreso. Puede comprar los seguros, pero son un poco caros, andan costando 400 dólares mensuales; igual Virginia y como que le ayuda un poco menos a los inmigrantes. Todos los tratamientos médicos acá son bien caros son bien caros,el servicio odontológico ni se diga, mucha gente no se arregla su dentadura es lo más común creo que el turismo médico que, la gente se va a hacer los tratamientos allá porque es más cómodo, esperan poder viajar para los chequeos”, explica.
Pero esa posibilidad de viajar no es para todos, pues se estima que la mitad (49.9%) de las personas salvadoreñas que residen en Estados Unidos tienen estatus migratorio irregular , el 19.8% tiene residencia, un 11.1% está con Estatus de Protección Temporal (TPS) y un 4.4% con permiso de trabajo, según la misma encuesta.
Manuel Cruz llegó a Estados Unidos hace 16 años, aún no ha legalizado su estatus migratorio, y su sueño al emigrar era ayudar a su familia.
“Uno tiene que ayudar a su familia, tiene sus hermanos, tiene sus hermanas, y hay otros miembros también como tíos, tías o sobrinos, que uno quiere darles una mano, porque hay algunos que sus papás han muerto, tengo unos sobrinos que sus papás han muerto, que quedaron huérfanos, pero yo siempre les doy una mano a ellos. Uno tiene que esforzarse bastante, y aparte de que uno ayuda un poquito a la familia, también ayuda un poquito a la comunidad, porque para eso somos, porque queremos ver una comunidad más construida, más diferente”, comenta Cruz; quien por muchos años apoyó desde la capital estadounidense a sus compatriotas en el cantón de donde es originario, Loma Larga de La Unión Sur.
Según la encuesta antes mencionada, 2 de cada 7 migrantes han realizado aportaciones o donaciones a proyectos sociales en El Salvador. en el 63.7% de casos benefician a iglesias, 17.5% es para apoyo en la comunidad, 5.6% para ong o fundaciones y 4.9% personas necesitadas.
Cruz advierte que aunque “sí hay oportunidades de trabajo, no podemos decirle a un compatriota que está allá, que se ha quedado al otro lado de la frontera vénganse, porque no saben el riesgo, más como están las leyes; entonces aquí tenemos que cuidarlos, y mantenerlos firmes, y con aquella esperanza de darles un poquito de ayudar a esas familias que se han quedado”.
El 40.6% de quienes envían remesas familiares consideran que es la única fuente de ingresos para sus parientes, en cuyo caso el monto mensual que envían es de $428.9, en promedio.
En qué trabajan los salvadoreños: Las actividades productivas u ocupaciones en las que laboran las personas salvadoreñas son: construcción (21.4%), restaurante (17.7%), limpieza (14.6%), reparación y mantenimiento (9.8%), industria (7.5%), salud y cuidado de personas (6.1%), comercio (5.7%), motoristas (4.5%), jardinería (3.6%), administrativos (2.6%), hoteles (1.4%), agricultura (1.4%), bodegueros o personal de carga (1.2%) y otros servicios (5.4%), según la encuesta de Salvadoreños en Estados Unidos, 2022.
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