Carlos Orlando Villatoro Escobar, 43; y José Armando Escobar, de 52, ambos salvadoreño radicados en Frederick, Maryland, murieron el pasado martes atropellados cuando se encontraban trabajando en la carretera Interestatal 695, en la localidad de Baltimore.
En horas del medio día una conductora, identificada como Lisa Adrienne Lea, de 54 años, fue a chocar su auto en el área donde los hermanos salvadoreños se encontraban junto a otros cuatro trabajadores. Todos murieron en el lugar.
Los hermanos Escobar trabajaban para la empresa Concrete General, dedicada a la reparación de puentes y carreteras. José Armando tenía más de 20 años de dedicarse a este trabajo, mientras que su hermano menor ingresó hace unos 14 años, dijo Cristian Armando Escobar familiar de los fallecidos.
Ambos estaban radicados en el condado Frederick. Armando Escobar, hijo de José dijo que su padre llegó a Estados Unidos en los año noventa cuando el país aún sufría los embates de la guerra.
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"Se fue como todos, huyendo del conflicto armado, buscando oportunidades de trabajo que le permitieran ayudar a mis abuelos y a sus seis hermanos, que a ese tiempo todos estaban chiquitos", explicó a El Diario de Hoy.
José Armando era el mayor de siente hermanos, y según el relato de su familia siempre buscó la manera de ayudar a sus padres con las responsabilidades del hogar. Una de sus metas al llegar al país del sueño americano era construir su casa en El Salvador, y pudo hacerlo, construyó la casa que quería en Anamorós, su pueblo natal en La Unión, a donde desea poder regresar.
"Su ideal siempre fue tener una mejor calidad de vida y poder regresar a El Salvador a disfrutar de lo que allá había logrado, quería regresar para estar con sus padres y cuidarlos en sus últimos años de vida", agrega Cristian.
A José Armando le sobreviven su esposa y cuatro hijos, la menor es una niña de 9 años. Su hijo lo describe como un hombre dedicado al trabajo, una persona siempre positiva. "Siempre decía que mientras se tuviera las dos manos buenas y los dos pies había que trabajar duro", rememora.
Pese a que José Armando no pudo completar sus estudios de básica en El Salvador, su familia asegura que siempre tuvo una gran visión y con esfuerzo logró sacar a su familia adelante. Al llegar a Estados Unidos a los 17 años dedicó todo su tiempo a trabajar, tenía hasta tres trabajos.
Tras su llegada a Estados Unidos, el salvadoreño ayudó a dos de sus hermanos a emigrar, uno de ellos Carlos Orlando quien llegó a Maryland en 2004. Le sobreviven tres hijos y una nieta.
La familia Escobar ha tocado puertas en la Embajada de El Salvador en Estados Unidos y ante las autoridades locales para poder repatriar los cuerpos.
Los hermanos serán velados el viernes 31 de marzo en horario de 11 de la mañana a 3 de la tarde y de 5 de la tarde a 9 de la noche, y el 1 de abril de 3:30 p.m. a 9:00 p.m el sábado 1 de abril, en el Stauffer Funeral Home en la 1621 Opussumtown Frederick, Maryland 217012.
Posteriormente los cuerpos serán trasladados a Anamoros, La Unión donde serán sepultados en el cementerio municipal.