El doctor Benjamín Ruiz Rodas, nefrólogo de amplia trayectoria, así como el doctor Herbert García, reconocido intensivista, externaron hoy su regocijo ante la reciente aprobación de la Ley Especial sobre trasplante de células, tejidos y órganos humanos, la cual consideran abre las puertas para beneficiar a más salvadoreños que requieren este procedimiento para salvar su vida.
Ruiz Rodas, quien formó parte del equipo que impulsó el programa de trasplante de riñón en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, bajo el cual en 1985 hicieron el primer proceso de este tipo en el país, señaló, durante una entrevista televisiva matutina "este es un paso muy importante", pero urgió a que la pongan en práctica de forma urgente.
"Comenzamos con trasplantes renales con donadores vivos. Aconsejaron los abogados (en ese momento) que con un acta de juramento, acta notarial certificada, con un poder (que) también ellos firmaban decían yo dono mi órgano en forma generosa", expuso.
El profesional sostuvo que desde los inicios se trató de generar el marco legal para sustentar estos procedimientos, es así como en 2001, a sugerencia de abogados, participó en la redacción de una normativa que quedó incorporada en el Código de Salud. Otra de las leyes fue aprobada en 2020.
Según indica una de las cosas que le gustan de la nueva normativa es que arroja más claridad sobre el tema de declarar la muerte cerebral, algo bastante difícil, pero también clave para proceder con la extracción de órganos de cadáveres.
El doctor Herbert García sostuvo que esto es un paso importante porque la gente usualmente piensa que el tema de trasplante se limita a los riñones, cuando también es inherente a otras partes del cuerpo como las córneas, páncreas, corazón, intestinos; además, de que ya se incorpora la donación de órganos procedentes de cadáveres.
Según el intensivista, de un paciente fallecido (identificado como donador) se pueden beneficiar hasta 8 personas, pero "si optimizamos la cantidad de tejidos o células se dice que puede llegar hasta una cantidad de 50 personas las que se pudiesen ver beneficiadas de un solo. Esto amplía en general el contexto para poder salvar más vidas, porque al momento la cantidad de pacientes renales cada año aumenta de una manera exponencial en el país".
El doctor García sostuvo que otro aspecto importante que se identifica al analizar la ley "es que también se le va a poder brindar a la población de una manera gratuita, (lo cual es positivo debido a) que nosotros sabemos que en otros países existen hasta tráfico de órganos".
Los especialistas señalan que en el marco de la implementación se requiere establecer todos los reglamentos necesarios, así como las instancias que normarán todo el proceso, empezando por el que manejará la lista de candidatos a ser trasplantados; además, de que los centros hospitalarios deberán tener áreas físicas e infraestructura, así como los equipos de profesionales-para cumplir todas las etapas del proceso, que empiezan con la extracción.
"En otros lugares se identifica el órgano, se lleva en helicóptero el órgano. Se va a tener que trabajar con el SEM, trabajar con el transporte aéreo, es algo muy complejo pero si la ley respalda que todos esos procesos se hagan de una manera ordenada probablemente pues vaya a funcionar. Es un gran reto", indicó el intensivista.