El Tribunal Segundo de Sentencia de Sonsonate condenó este viernes al sacerdote católico Víctor Campos a 12 años de prisión por el delito de estupro por prevalimiento.
Hasta antes de su detención en marzo, Campos Alvarenga era párroco de la iglesia La Resurrección, en el municipio de Sonsonate, la misma en la que la víctima era feligrés.
Según los testimonios, el clérigo empezó a escribir al teléfono personal de la ofendida cuando ella tenía 14 años, para generar confianza a través de felicitaciones por su buen desempeño en la comunidad religiosa.
Las agresiones sexuales ocurrieron en 2012, cuando la víctima tenía 15 años. A esto se unió la manipulación psicológica que supuestamente el sacerdote ejerció sobre la adolescente para mantenerla cerca y que no contara nada de los abusos a ninguna persona.
Los querellantes del caso, Oswaldo Ernesto Feusier Ayala y Stephany Emperatriz Flores, de Abogados sin Fronteras Canadá, aseguraron que apelarán la sentencia, pues consideran que el delito es violación agravada, no estupro. Consideran que el caso cuenta con tintes de violencia que solo pueden ser atribuido a una violación. Por otro lado, señalaron como insuficiente la reparación civil establecida, un poco menor a $1,500.
La condena se establece en todo un hito en El Salvador y Centroamérica, pues la víctima, que sufrió el abuso sexual cuando era una menor de edad, denunció los hechos ante las autoridades cuando ya era una adulta, casi 10 años después.
"No estoy satisfecha con la sentencia, pero hemos obtenido una parte de justicia", comentó la víctima del caso a las afueras del Tribunal Segundo de Sentencia de Sonsonate, donde recibió el apoyo de los miembros de la organización Cultura Romeriana que, junto a la internacional Ending Clergy Abuse (ECA), la acompañaron en su proceso.