RAVACH es el nombre artístico de Roberto Antonio Vaquero, un destacado pintor salvadoreño que a lo largo de su vida se ha convertido en un verdadero “pescador de oportunidades” y una inspiración para quienes lo conocen.
Con 69 años de edad, una parálisis cerebral desde la infancia y un glaucoma pigmentario (enfermedad que afecta la visión) diagnosticado desde hace 20 años ha logrado encontrar el éxito en lo que más le apasiona: la pintura, el ajedrez y la enseñanza a otros.
Su trabajo en el arte plástica es reconocido a nivel nacional e internacional. Roberto tiene su stand en el Palacio Nacional desde 2019, ahí atiende de manera personal a turistas de Europa y otros países de las Américas a quienes habla sobre su trabajo y les ofrece obras únicas inspiradas principalmente en la naturaleza.
“Soy artista pintor, pinto con acrílico desde hace 19 años”, comenta. Sus inicio en la pintura lo describe como “un accidente”.
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A los 45 años, cuando trabajaba en el departamento de archivo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, fue diagnosticado con glaucoma pigmentario, lo que lo obligó a retirarse después de 20 años de trabajo, fue en ese momento que se vio en la necesidad de empezar a buscar otras oportunidades .
Roberto entró a la Escuela de Ciegos Eugenia de Dueñas, donde descubrió su pasión y talento para la pintura. “Me quedó como anillo al dedo. Me gustó la pintura y decidí a trabajar en esto. Todo es querer para salir avante”, explica.
Vaquero continuó especializándose por varios años en una academia de artes en San Salvador y en la Universidad de El Salvador (UES) también tuvo como mentor al gran maestro de origen español Valero Lecha, considerado el padre de la
pintura en El Salvador, una experiencia que describe como algo muy positivo para su vida y su carrera.
A los 50 años de edad, Roberto ya contaba con su propia marca. El Teatro Presidente, el Teatro Nacional y el Palacio Nacional en San Salvador han sido escenarios para exponer su arte.
Campeón nacional y centroamericano de ajedrez
Roberto también es padre de familia, tiene un hijo de 26 años y es un destacado ajedrecista, otra de sus Vaquero continuó especializándose en una academia de artes y en la Universidad de El Salvador también tuvo como mentor al gran maestro de origen español Valero Lecha, considerado el padre de la pintura en El Salvador.
Actualmente figura como campeón nacional y centroamericano de ajedrez para personas ciegas y de baja visión. “Mi vida es como un collage, llena de aventuras, emociones, sentimientos y color, ¿qué más puedo pedir? (Soy)
un hombre activo económicamente, que no depende de nadie, gracias al Señor”, reflexiona.
Y es que su día a día está lleno de actividades. Roberto se ha capacitado como coaching. En los años 80 obtuvo una
beca del Gobierno de los EE.UU. para capacitarse en desarrollo internacional, una oportunidad que le perRoberto se ha capacitado como coaching. En los años 80 obtuvo una beca del Gobierno de los EE.UU. para capacitarse en desarrollo internacional lo que le permitió viajar a Norte y Sudamérica y al Caribe durante 4 años y donde desarrollaba proyectos comunitarios para regiones en condición de pobreza.
Durante la guerra de los años 80 en El Salvador fue enviado a dar charlas motivacionales y de liderazgo a efectivos de la Fuerza Armada o de la guerrilla que quedaban con alguna discapacidad a raíz de la guerra, en los departamentos de Chalatenango y en Usulután.
“(En ese momento) me preguntaba qué iba hacer cuando terminará ese proyecto, fue entonces que se me ocurrió que de mis obras de arte podía empezar a sacar postales, y fue así como inició mi emprendimiento ‘Postales RAVACH’ hace 14 años”, añade.
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Las tarjetas RAVACHA llevan implícito paisajes y mensajes que pueden ser enviados para cualquier ocasión, son sus pinturas en una versión más económica.
Al preguntarle sobre las principales barreras que ha tenido que enfrentar, sin dudarlo señala que principalmente han sido sociales y laborales, pero “siempre supe que el problema no era mío sino de ellos”, exclama.
La formación académica ha sido una de sus grandes pilares, tras finalizar su bachillerato en una institución de educación regular, inició sus estudios en ingeniería industrial en la UES; no obstante, a raíz de la guerra tuvo que detener sus estudios, cuando cursaba el cuarto año.
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“Mi niñez fue dura, yo rompí el hielo con la educación (para personas con discapacidad). Por recomendación médica mis padres me inscribieron en una escuela pública, me fueron a meter a un Vietnam del que pude salir como un soldado ileso . Mis padres me enseñaron a salir avante, a no rendirme y dar lo mejor de mi”, añade.
Actualmente, también se desempeña como capacitador y brinda talleres sobre liderazgo e inteligencia emocional a grupos empresariales, universidades y otros sectores que lo requieran,
Postales RAVACH
está en el
Palacio Nacional, San Salvador. El
horario de atención es de viernes
a domingo en horas de la tarde.
Puede encontrarlo también en
Facebook como Ravach. Don
Roberto ofrece talleres
motivacionales y de liderazgo a
grupos de empresas,
universidades y otros sectores.