El río Lempa y el río Paz tienen 4718.17 metros cuadrados de cuencas compartidas en Honduras, Guatemala y El Salvador, por lo que es responsabilidad también compartida de sus gobiernos su administración adecuada y evitar que se siga degradando la calidad de sus aguas por acciones contaminantes, tanto públicas como privadas.
Con esa visión como bandera, representantes de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) entregaron esta semana una propuesta de Tratado sobre Cuencas Hidrográficas Compartidas de los tres países, a la Procuradora Adjunta de Medio Ambiente de la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos de El Salvador, Rosa Sandoval, junto a la oenegé Madreselva, de Guatemala.
4,718.17 kilómetros cuadrados
es el área total de cobertura que abarca el tratado, correspondiente a las cuencas de los ríos Paz y la cabecera del Río Lempa.
En dicha reunión con la funcionaria, que se dio previo al Foro Internacional de Instituciones de Derechos Humanos, la UNES también presentó los resultados de una investigación sobre los impactos de las industrias extractivas, especialmente el caso de la mina Cerro Blanco, ubicada en Jutipapa, Guatemala, que impacta cuencas compartidas; específicamente lanza aguas contaminadas con metales pesados al Lago de Güija, en Metapán, aguas que finalmente conectan con la zona alta del Río Lempa, el más grande de importante afluente en El Salvador.
La propuesta de este tratado será elevada a las procuradurías de Centroamérica, para gestionar su adopción con los gobiernos de cada país, según confirmó la UNES a este medio.
2,163.89 kilómetros cuadrados
cuadrados son de la cuenca del Río Paz, de las cuales corresponden a Guatemala 1269.94 km2 y por El Salvador un área de 893.95 km2
El objetivo principal de este tratado es "promover el desarrollo sostenible y sustentable armónico e integral de las cuencas hidrográficas compartidas mediante la adopción de un enfoque sustentable de cuencas compartidas y que, se implementen medidas y estrategias técnicas y regulatorias en cada país, a fin de preservar y proteger los ecosistemas, el ciclo del agua y asegurar el respeto de los derechos humanos para mejorar la calidad de vida de las presentes y futuras generaciones" de las partes.
Una parte fundamental del tratado es la creación de un "Comité trinacional de Cuencas Hidrográficas Compartidas, una instancia nueva que -según la propuesta- "adopte decisiones y ejerza las acciones necesarias para el
aprovechamiento integral de los recursos hídricos compartidos entre Guatemala, Honduras y El Salvador".
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La propuesta incluye que este "Comité trinacional de Cuencas Hidrográficas Compartidas esté conformado por delegados de las
instituciones nacionales de cada país, involucradas en la materia, "definidas por las Partes, bajo la coordinación de sus Ministerios de Relaciones Exteriores".
2554.17 kilómetros cuadrados
son de sectores en el Río Lempa, que comprende las cuencas de los ríos Ostúa, Cusmapa, Olopa, Angue y el Lago de Güija.
Este Comité sería el brazo operativo que encargaría de "garantizar el cumplimiento de las disposiciones estipuladas en el presente Tratado, así como coordinar y poner en marcha acciones trinacionales necesarias para lograr el desarrollo integral de las cuencas hidrográficas compartidas, con la asistencia técnica y financiera proporcionada por los Estados Partes y la cooperación internacional".
Sobre este último punto, para la UNES, es importante la creación "de un Comité trinacional Técnico o Grupo Asesor Técnico, ya que no siempre los delegados de cada país o instituciones son técnicos. Deben ser especialistas en Recursos Hídricos, Biodiversidad, Ordenamiento Territorial, Protección Ambiental".
Para poder cumplir con las funciones que se definen, es necesario contar con una organización administrativa que permita cumplir correctamente sus obligaciones el Comité Trinacional tendrá una Secretaría Ejecutiva y un Comité
Ejecutivo, más las unidades técnicas Trinacionales que se considere necesarias conformar para el desarrollo, en cada caso, de cada uno de los componentes del Plan.
Vigilancia de calidad del agua
El tratado propone que los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador, a través del Comité Trinacional de Cuencas Hidrográficas Compartidas, deberán cooperar para el desarrollo de técnicas de investigación para
mejorar la prevención, control y reducción de los impactos ambientales transfronterizos. Deberá:
a) Velar por que se realice una pronta evaluación de sustancias peligrosas que impliquen riesgos para la salud de la población y de los ecosistemas.
b) Prevenir todo tipo de contaminación de las aguas compartidas sea esta por causas culposas o dolosas.
c) Capacitar a las poblaciones que habitan en las zonas fronterizas en el adecuado manejo de los recursos hídricos.
d) Regular con base a la normativa internacional vigente la importación, uso y generación de sustancias químicas que puedan provocar un impacto negativo ambiental.
e) Elaboración de planes de contingencia para controlar de manera efectiva las potenciales situaciones de emergencia y minimizar los impactos negativos de determinadas actividades que se desarrollan en las cuencas hidrográficas
compartidas.
f) Adopción de medidas específicas de saneamiento en aguas residuales para evitar la contaminación de aguas subterráneas y superficiales. Podría plantearse construir plantas de tratamiento en las poblaciones que quedan
dentro de las cuencas compartidas.
g) Promover la restauración de las cuencas hidrográficas compartidas mediante políticas nacionales y ordenanzas locales.
h) Promover la prohibición dentro del territorio de las cuencas transfronterizas, el desarrollo de la minería metálica por todo el impacto que genera en los ecosistemas.