El río Lempa es el más largo y una de las principales fuentes de agua para los salvadoreños, a pesar de su importancia para la vida los gobiernos no le han dado el cuidado necesario dejándolo que se convierta en una cloaca para desechos industriales y urbanos llevando su cuenca al borde del colapso.
El 71% de los ríos del alto Lempa tiene un índice de calidad de agua clasificada como "regular", debido a las actividades humanas e industriales realizadas alrededor de su cuenca, según una investigación desarrollada por el Centro Universitario de Oriente (CUNORI) de la Universidad San Carlos de Guatemala y la Mancomunidad Trinacional Lempa.
Ambientalistas buscarán instancias internacionales tras aprobarse Ley de minería
Se estima que 5.4 millones de personas viven en la cuenca del río y aprovechan este recurso para pesca artesanal, riego de cultivos e incluso actividades domésticas entre Guatemala, Honduras y El Salvador.
Las aguas del río Lempa permiten abastecer al 70% de los hogares en San Salvador, a través de la planta potabilizadora Torogoz. Además de generar espacios para el turismo local.
De ahí nace la exigencia de los ambientalistas para el cese de las actividades mineras a cielo abierto en Guatemala y Honduras. Aunque las empresas mineras afirman tener la tecnología para tratar las aguas pesadas, los expertos señalan que no es completamente cierto y en muchos casos estos metales continúan circulando, contaminando aguas, animales y cultivos antes de llegar a los seres humanos.
En noviembre las autoridades salvadoreñas y estadounidenses anuncian un movimiento financiero de compra por $1,000 millones de bonos que tenía en circulación en los mercados internacionales, está acción permitiría que $350 millones sean invertidos en la descontaminación del río durante 20 años.
Este proyecto contempla la creación de Ley General de Recursos Hídricos, enfocada en solventar los problemas puntuales del río.
71% del río Lempa está contaminado por minería de Guatemala
Entre los compromisos adquiridos se encuentra la creación de una entidad del área para supervisar la conservación y los trabajos de restauración de la cuenca del río Lempa, semanas después las au toridades anunciaron abiertamente sus intenciones de abrir las puertas a la minería.
Más de 35 organizaciones ambientales, sociedad civil y académicas se unieron para presentar una propuesta en la que incluía mantener la Ley que prohíbe la minería metálica en El Salvador y legislar en favor del medio ambiente.
Pero el 23 de diciembre, los legisladores aprobaron una nueva ley de minería.